La tormenta tropical Fay, que se formó en el océano Atlántico este jueves y se encuentra a unos 85 kilómetros (55 millas) al sureste de Ocean City (Maryland), tocará el territorio continental de EE.UU. este mismo viernes o el sábado por la mañana.
De acuerdo a un boletín informativo del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., Fay se desplazó hacia el norte después de formarse al este de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte, y las alertas por tormenta tropical se han extendido hasta el sur de la bahía de Delaware.
Los vientos máximos de la tormenta alcanzan las 55 millas por hora (85 km/h) a medida que continúa desplazándose hacia el norte a 10 millas por hora (17 km/h), aunque se espera que la velocidad aumente durante los próximos días.
Desde que se formó la tormenta los vientos han aumentado de intensidad aunque se debilitarán una vez toque tierra.
Los meteorólogos del NHC pronostican fuertes precipitaciones con acumulaciones máximas de hasta siete pulgadas (17 centímetros) que pueden desembocar en inundaciones en lugares costeros de Maryland, Delaware, Nueva Jersey y el este de Pensilvania.
Además, el NHC advierte de la posibilidad de que se formen tornados aislados en zonas de Nueva Jersey, el sureste de Nueva York o el sur de Nueva Inglaterra.
La tormenta tropical Fay es la sexta de la temporada ciclónica de este año que se ha formado en la cuenca atlántica en lo que va de año.
Los expertos pronostican para la temporada una actividad ciclónica 'por encima de lo normal'.Arthur, Bertha, Cristóbal, Dolly y Edouard han sido las cinco tormentas anteriores y las dos primeras se formaron en mayo antes del inicio oficial de la temporada, que se extiende desde el 1 de junio hasta finales de noviembre.
Según los meteorólogos, este año habrá de 13 a 19 tormentas tropicales con nombre (con vientos de 65 kilómetros por hora), de las cuales de 6 a 10 podrían convertirse en huracanes, con vientos de 119 km/h).
De estos huracanes, de 3 a 6 podrían llegar a ser mayores, es decir con vientos máximos sostenidos de 178 km/h o más.
A pesar de ello, durante las últimas semanas se ha vivido cierta tranquilidad en la zona del trópico de la cuenca atlántica, una situación que varios expertos atribuyen al polvo del Sáhara que continúa presente en la zona y que es la masa más grande de polvo nunca antes registrada que llega a los Estados Unidos.