La región sudafricana de Gauteng, donde están Johannesburgo y Pretoria y que es ya el nuevo epicentro de la pandemia de la COVID-19 en el continente africano, tiene planes para excavar más de 1,5 millones de tumbas en el caso de que sean necesarias por una expansión descontrolada del coronavirus.
Así lo explicó este miércoles el responsable provincial del área de Salud, Bandile Masuku, en una rueda de prensa en Johannesburgo antes de visitar uno de los solares que ya se excavan en la provincia, en previsión de que haya que realizar entierros masivos.
'Estamos preparando más de 1,5 millones de tumbas. Es una discusión incómoda, como médico no es uno de los mejores temas, pero es la realidad con la que tenemos que lidiar y para la que tenemos que estar preparados', señaló Masuku.
Sudáfrica se mantiene, con mucha diferencia, como el país más golpeado por la COVID-19 en toda África, ya que acumula alrededor del 40 % de los casos del continente.
En total, según los últimos datos oficiales, este país ha registrado 215.855 contagios, de los cuales 3.502 desembocaron en muertes y 102.299 son ya pacientes dados de alta.
Pese a las medidas drásticas adoptadas por el Gobierno durante los primeros meses de la pandemia, la escalada de casos durante el mes de junio ha colocado a esta nación austral como la quinta con más casos activos del mundo (algo más de 100.000) y la cuarta en la lista de países con más nuevos contagios diarios (alrededor de 10.000 por jornada).
Ello se debe sobre todo a la preocupante evolución de la epidemia en la provincia de Gauteng, corazón económico y político de Sudáfrica, que está viviendo un incremento explosivo de los contagios especialmente desde que se reabrió la economía el pasado 1 de junio.
Anteriormente, el epicentro de la pandemia se situaba en el área de Ciudad del Cabo (suroeste), pero ahora, aunque el número de casos siga siendo ligeramente mayor en la zona atlántica, la central provincia donde se encuentran Pretoria y Johannesburgo acumula ya casi el triple de casos activos (cerca de 50.000, de acuerdo con el último informe publicado por Gauteng).
Pese a que las autoridades están preparándose para los peores escenarios, la buena noticia es que, por el momento, la mortalidad y la tasa de hospitalizaciones de Sudáfrica se mantienen bajas, si bien los centros sanitarios comienzan a llenarse.
Los máximos epidémicos en el país se prevén para el mes de agosto.