El paso anoche por la Canal de Panamá del crucero Zandaam, donde se detectaron casos de COVID-19 y se registraron 4 muertos, fue 'excepcional' y la norma vigente 'es que buque que llegue con signos de coronavirus no debe transitar', dijo este lunes el administrador de la vía acuática, Ricaurte Vásquez.
El Zandaam, de la naviera Holland America, cruzó la vía interoceánica 'sin novedades' y se dirige a EE.UU., con toda su tripulación y los pasajeros que se hayan sentido enfermos, ya que quienes no presentaron síntomas fueron trasbordados a otro crucero, el Rotterdam, que también transitó anoche por el Canal.
'Para las 5 de la mañana de hoy el Rotterdam, que era el último de los buques, había llegado a altamar', dijo Ricaurte en declaraciones difundidas por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
El paso del Zandaam, que tiene intención de llegar a Fort Lauderdale (Florida), 'ha sido una situación excepcional', y 'no se trata de una práctica que vamos a adoptar', aclaró el administrador de la vía por la que pasa cerca del 6 % del comercio mundial.
'La norma que estamos dando es que buque que llegue con signos de coronavirus no debe transitar. Este caso simplemente por razones de humanidad se permitió', con la autorización del Ministerio de Salud panameño, que en un primer momento denegó por razones de salubridad la posibilidad del paso por la vía acuática.
La navegación de los buques por el Canal solo la pueden llevar adelante los prácticos de la vía interoceánica, que abordan y toman el mando de la nave durante toda la travesía.
En el caso del Zandaam y el Rotterdan 'inclusive la maniobra se ha hecho de manera diferente, asignando solamente una persona (práctico) para cada uno de los buques', y ambos están ahora bajo cuarentena de 14 días, explicó Vásquez.
Panamá suspendió el pasado 13 de marzo el desembarco y embarco de turistas en sus puertos, y también mantiene prohibida la entrada de personas al país como parte de las medidas para frenar la propagación del COVID-19, que dejaba hasta el domingo 24 muertos y 989 contagios confirmados en esta nación centroamericana.
EN BUSCA DE PUERTO EN EEUU
El Zandaam partió de Buenos Aires el pasado 7 de marzo rumbo a Port Everglades (Florida) con todos los pasajeros aislados y sin posibilidad de tocar puerto debido al grupo de personas enfermas a bordo.
Cuando navegaba por el Pacífico con 1.243 pasajeros y 586 tripulantes, la naviera indicó el viernes que había 53 pasajeros y 85 tripulantes con síntomas similares a la gripe, que dos personas habían dado positivo de COVID-19 y que cuatro adultos habían fallecido.
El viernes tanto el Zandaam como el Rotterdam llegaron a aguas panameñas y realizaron entre ese día y ayer domingo una operación barco a barco para dotación de suministros, combustible y el trasbordo de 401 pasajeros, de acuerdo con la información oficial.
Según el último comunicado de Holland America Line, a bordo del Zandaam hay 446 pasajeros y 602 tripulantes, de los cuales 73 personas del primer grupo y 116 del segundo presentan síntomas parecidos a los de la gripe.
A bordo del Rotterdam viajan 797 pasajeros y 645 tripulantes.
El alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, señaló el domingo que no puede permitir que el Zandaam atraque en Port Everglades, el puerto de esa ciudad del sureste de Florida, porque agregaría más riesgo a una situación marcada por el impacto del coronavirus.
'Aún estamos ultimando los detalles para determinar dónde y cuándo desembarcarán nuestros huéspedes y estamos pidiendo la misma compasión y humanidad (mostrada por Panamá) se vea en nuestra llegada', señaló la naviera con sede en Seattle (EE.UU.) en un comunicado difundido el lunes de madrugada.