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Un motín provocado por el rumor de un brote de COVID-19 estalló el domingo en una cárcel que alberga a 2.000 detenidos en Tailandia.

Algunos presos aprovecharon para huir de la prisión de Buriram, indicó el ministerio de Justicia. Siete de ellos fueron detenidos.

Medios locales divulgaron imágenes de una humareda negra que surgía de la prisión, ubicada al noreste del país.

Un grupo de detenidos a cadena perpetua crearon 'agitación' entre otros presos al divulgar el rumor de que el centro estaba afectado por el virus, precisó el ministro de Justicia Somsak Thepsutin, quien precisó que 'ningún preso de Buriram ha sido infectado'.

Tailandia ha registrado  1.388 casos de contaminación por el nuevo coronavirus, con siete fallecimientos.

Para impedir la propagación en las cárceles las autoridades decidieron suspender las visitas y colocaron a los nuevos detenidos en cuarentena durante 14 días.

Un movimiento de pánico similar provocado por la epidemia causó el domingo pasado un motín en una cárcel de Bogotá, causando 23 muertos entre los presos.