En un acto sin precedentes e inédito en la historia del catolicismo, el Papa Francisco, frente a una plaza de San Pedro vacía, impartió la bendición 'Urbi et Orbi', que normalmente se da después de la elección del Pontífice, el día de Pascua y Navidad
El Papa Francisco orando por el mundo bajo la lluvia en medio de la crisis mundial desatada por la pandemia del coronavirus, fue una imagen que conmovió a millones de personas que siguieron el acto a través de plataformas digitales.