Un incendio que se registró la tarde de este sábado en un galpón del órgano electoral de Venezuela, y que pasadas las 23.00 GMT aún no había podido ser controlado, provocó 'importantes daños' a la infraestructura comicial del país, dijo la rectora principal Tibisay Lucena.
'Comenzamos la evaluación y estamos determinando los importantes daños que se causaron a nuestro sistema electoral', dijo Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), en un contacto telefónico con la televisión estatal VTV.
El incendio se produjo en las instalaciones del CNE en Filas de Mariche, un territorio que hace parte del deprimido barrio de Petare, que alberga a una de las favelas más grandes de América Latina.
En esas instalaciones, el CNE almacena las máquinas que emplea el automatizado sistema electoral de Venezuela, y que se calculan en unas 40.000.
Se desconoce si las máquinas resultaron destruidas por el incendio, pero Lucena insistió en que las llamas causaron 'algunos daños', al tiempo que dijo ofrecerá un reporte completo 'en los próximos días'.
Asimismo, pidió a las autoridades judiciales venezolanas abrir 'una investigación a profundidad' para determinar las causas del incendio.
'Quienes intentan sabotear el sistema electoral van a chocar, como siempre ha sido, con la determinación democrática inquebrantable del pueblo electoral y del pueblo de Venezuela', agregó.
También dijo que el CNE garantizará que 'los procesos electorales constitucionalmente correspondientes y previstos para este año', como lo son los que permitirán la renovación del Parlamento, que controla la oposición, se celebren a tiempo.
Lucena es una de los cinco rectores principales del CNE, un ente al que la oposición acusa de favorecer al presidente Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, y al partido del gobierno, el PSUV.
La oposición, liderada por Juan Guaidó, y a quien casi 60 países reconocen como presidente interino, ha dicho que renovará el órgano desde el Parlamento, el poder habilitado por la Constitución para hacerlo.
Pero una mesa de negociaciones entre el Gobierno de Maduro y partidos minoritarios de la oposición, así como una disidencia de la oposición, que dice controlar el Parlamento, iniciaron de forma simultánea sendos mecanismos para renovar el CNE.