Con el coronavirus presente en al menos 14 países y territorios de América, tras la confirmación ayer de los primeros casos en Perú, Costa Rica y la isla de Martinica, las autoridades y población extreman las medidas para enfrentar una enfermedad que afecta especialmente a EEUU, que no tiene suficientes pruebas para hacer los controles requeridos.
El día comenzó con la confirmación por parte del presidente de Perú, Martín Vizcarra, del primer contagiado por la enfermedad en su país, un joven de 25 años que estuvo de vacaciones en Europa y que se encuentra en aislamiento domiciliario y sus familiares están siendo evaluados por el Centro Nacional de Epidemiología y Control de Enfermedades.
En la tarde, la cartera sanitaria de Costa Rica informó que una turista estadounidense de 49 años se convirtió en la primera persona que padece la enfermedad en ese país centroamericano y que su esposo está siendo evaluado como un caso 'altamente sospechoso'.
También se informaron los dos primeros casos de Covid-19 en la isla caribeña de Martinica, territorio francés de ultramar, que se suman a los contagios ya presentes en San Bartolomé y San Martín (parte francesa), los otros territorios del país europeo en el Caribe donde está el coronavirus.
La enfermedad también está presente en América en Brasil, donde tras cinco casos nuevos ya hay 13 enfermos y 768 casos sospechosos; Argentina, que al final de la tarde anunció que subieron de dos a ocho los infectados; Ecuador, República Dominicana, Chile, Canadá y Guayana Francesa también registran casos positivos.
Dudas sobre cifras en EEUU. Sin embargo, la situación más difícil sigue siendo la de EEUU el único país americano donde la enfermedad ha dejado muertos: 12 según cifras oficiales y al menos 15 de acuerdo con The New York Times, que también asegura que ya hay más de 250 casos en todo el país, por encima de los 210 que contabilizan los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Pero lo más crítica dentro de EEUU se sigue viviendo en el estado de Washington (noroeste), donde se han presentado las otras 11 muertes que oficialmente se contabilizan, algo que llevó ayer a la Universidad de Washington a cancelar las clases presenciales en Seattle y alrededores, la primera institución universitaria pública en hacerlo.
No hay suficientes pruebas. Aunque el mandatario Donald Trump firmó ayer el proyecto que autoriza el desembolso de USD8.300 millones para combatir la propagación del coronavirus, las pruebas para detectar la enfermedad no son 'suficientes', tal como reconoció la víspera el vicepresidente Mike Pence, quien lidera la respuesta del Gobierno a la crisis sanitaria.
Por ejemplo, el Departamento de Salud Pública de California sólo tiene 7.400 pruebas para el fin de semana, de acuerdo al diario Los Angeles Times, que señala que hay más de 9.000 personas en ese estado que han regresado recientemente de países que sufren brotes severos, aunque solo se han examinado a 516 personas hasta este viernes.
Aparte de la problemática de salud, el coronavirus sigue afectando otros aspectos de la sociedad, como en Austin (Texas, EEUU), donde se anunció la cancelación del festival South by Southwest (SXSW), previsto para entre el 13 y el 22 de marzo y la primera vez en 34 años que el evento no se realizará.