China condenó el jueves las disposiciones del presupuesto estadounidense de Defensa que entorpecen el desarrollo de empresas chinas, y amenazó a Estados Unidos con tomar medidas de represalia.
El presupuesto del Pentágono, promulgado la semana pasada, prohíbe a empresas recurrir a fondos federales para comprar vagones y autobuses eléctricos producidos por empresas chinas.
Esta medida parece dirigida contra el fabricante chino de materiales ferroviarios CRRC y el fabricante de vehículos eléctricos BYD.
La ley de finanzas también contiene disposiciones sobre Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones. Washington sospecha que la empresa podría espiar para Pekín, y el texto prohíbe a la administración Trump retirar a Huawei de la lista negra que impide a empresas estadounidenses trabajar con él.
Preguntado sobre estas disposiciones, el portavoz del ministerio chino de Comercio, Gao Feng, dio cuenta de 'la firme oposición' de China.
'China estudiará con atención el impacto de la ley sobre las empresas chinas y tomará todas las medidas necesarias para proteger sus derechos e intereses legítimos', advirtió, sin precisar en qué podrían consistir estas medidas de represalia.
Pekín ya había protestado el sábado contra el presupuesto del Pentágono, que aboga por reforzar los lazos militares con Taiwán y reafirma el apoyo de Washington al movimiento de protesta en Hong Kong.
No obstante, Gao aseguró que las discusiones con Estados Unidos continúan con vistas a la firma de un acuerdo comercial preliminar, primer paso para la esperada solución de la disputa económica entre ambos países.
'China y Estados Unidos continúan actualmente los procesos necesarios de examen jurídico, de traducción y de corrección' del texto, precisó. Los dos países 'están en estrecha comunicación con respecto a las próximas etapas como la firma del acuerdo'.
La administración Trump afirmó que confía en que se produzca una firma del acuerdo preliminar a principios de enero.