Compartir:

La policía española anunció este jueves haber desarticulado una banda compuesta por ciudadanos chinos sospechosa de forzar a inmigrantes sin documentos a cultivar marihuana en condiciones de esclavitud, para luego exportarla a otros países de Europa.

La red cultivaba grandes cantidades de marihuana en naves que alquilaba en polígonos industriales, principalmente en Valencia (este), para luego enviarla a otros países europeos, con Gran Bretaña y Holanda a la cabeza, mediante empresas privadas de paquetería, indicó la policía en un comunicado.

Treinta y seis ciudadanos chinos y vietnamitas, que habían sido obligados a trabajar 'sometidos a condiciones degradantes y de semiesclavitud', fueron liberados durante la operación que se produjo tras ocho meses de investigación, indicó la policía en un comunicado.

'Las condiciones de habitabilidad en el interior de las naves eran muy precarias, insalubres y con deficitarias condiciones de higiene', según el texto.

'Algunas de las víctimas han relatado que no podían salir a la calle ni comunicarse con el exterior; únicamente recibían comida para poder seguir trabajando como auténticos esclavos', agregó

La policía estima que la banda exportó unas 4,2 toneladas de marihuana desde principios de 2018.

Asimismo, fueron rescatadas trece mujeres chinas que se presume eran forzadas por la banda a ejercer la prostitución.

La operación se saldó con 81 personas arrestadas, la mayor parte de ellas de origen chino, aunque también británicos y vietnamitas, precisó una portavoz de la policía.

Las autoridades desmantelaron 19 naves utilizadas por la banda y confiscaron más de 22.000 plantas de marihuana, con un peso estimado de 3,4 toneladas.