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España entra este jueves a medianoche en campaña para las elecciones del 10 de noviembre con Cataluña como corazón de una contienda en la que Pedro Sánchez endurece el tono contra el independentismo para evitar perder terreno ante la derecha.

Ganador de los comicios de abril pero incapaz de sumar los apoyos suficientes para ser investido en un Congreso muy fragmentado, el líder del partido socialista (PSOE) llamó a la movilización para romper el bloqueo político en el que está sumida España, con cuatro elecciones en cuatro años.

'Proponemos que votemos con más fuerza, con más claridad y más rotundidad, al único partido político que puede garantizar un gobierno en nuestro país, que es el partido socialista', dijo en el lanzamiento oficial de su campaña en Sevilla (sur), feudo histórico del PSOE.

Su formación se mantiene favorita en las encuestas pero su ventaja se redujo en las últimas semanas por las protestas que estallaron en Cataluña contra la condena a cárcel para nueve líderes separatistas, algunas de una violencia inédita en este movimiento, que situaron la cuestión en el centro del debate electoral.

Los recientes sondeos indican una recuperación de los conservadores del Partido Popular, que en abril cosecharon los peores resultados de su historia, y especialmente de la ultraderecha Vox, que incluso compite por la tercera plaza con la izquierda radical de Podemos.

Esta formación, que irrumpió por primera vez en el Congreso en abril y promueve la ilegalización de los partidos separatistas, inició su campaña en la periferia de Barcelona con un mitin de su líder Santiago Abascal.

Sánchez contra los independentistas

Sánchez ya visitó el miércoles esta región nororiental y volverá para cerrar su campaña, entre acusaciones de la oposición de tibieza ante unos disturbios que dejaron unos 600 heridos entre policías y manifestantes e imágenes de duras batallas campales con barricadas ardiendo en Barcelona.

En un gesto con tintes electorales, su gobierno aprobó este jueves en su consejo de ministros varias medidas contra el separatismo.

'El independentismo ha cometido un error muy importante y es subestimar la fortaleza de la democracia española', había advertido el miércoles en su mitin en Viladecans, un municipio en la periferia de Barcelona.

Desde allí comparó el independentismo con la ultraderecha porque para unos 'solamente hay una Cataluña' y para otros 'solamente hay una España', además de defender la 'templanza' de su ejecutivo en la gestión de la crisis catalana.

Para los tres partidos de derecha no es suficiente: Partido Popular y Ciudadanos (centroderecha) reclaman la intervención de la autonomía regional y Vox aboga por la ilegalización del independentismo y el arresto del presidente regional Quim Torra.

'El día 11 de noviembre, si los españoles nos dan su confianza, la primera decisión que tomaremos será la detención de Torra', gritó Abascal en su mitin, espoleado por cientos de militantes con banderas españolas.

Entre los grandes partidos españoles, solo Podemos se muestra favorable al referéndum de autodeterminación que solicitan desde hace años los independentistas de esta región, dividida a parte iguales sobre la cuestión.

Cataluña, economía, Franco

Llegado al poder en junio de 2018 con una moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy, Sánchez intentó una negociación con los separatistas que se rompió en febrero cuando comenzó el juicio del Tribunal Supremo contra doce líderes separatistas por el intento de secesión de 2017.

La sentencia conocida el 14 de octubre, con penas de entre 9 y 13 años para nueve de ellos, generó una ola de protestas separatistas que deben continuar durante la campaña.

El lunes, colectivos radicales quieren impedir la llegada del rey Felipe VI a Barcelona para una entrega de premios, y la plataforma Tsunami Democrático, que organizó el bloqueo del aeropuerto barcelonés, planea una acción para el sábado 9.

Este escenario, según el profesor de políticas de la Universidad de Pittsburgh Pablo Fernández, 'tiende a favorecer a los partidos percibidos como más comprometidos con la españolidad, el Partido Popular, Vox y Ciudadanos'.

La economía tampoco acompaña a Sánchez, bajo cuyo mandato se frenó el crecimiento del PIB y la reducción del desempleo, todavía con una tasa del 13,92%.

En cambio, el líder socialista podrá sacar pecho por culminar la exhumación de Francisco Franco de su monumental mausoleo en las afueras de Madrid, un proyecto bandera retrasado en varias ocasiones por la batalla legal de los descendientes del dictador.