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El ministro británico para el Brexit, Steve Barclay, celebró este viernes que la negociación de divorcio entre la Unión Europea (UE) y Reino Unido avanza 'con ímpetu', después de meses de bloqueo del acuerdo de retirada.

'Estamos avanzando con ímpetu, las discusiones continuarán la próxima semana entre los equipos técnicos', aseguró Barclay, tras reunirse en Bruselas con el negociador de la UE, Michel Barnier, a unos 40 días de la fecha del Brexit.

Para llegar a un acuerdo y alejar el temido escenario de un divorcio abrupto, el gobierno británico, liderado por Boris Johnson desde julio, exige la retirada del mecanismo de último recurso conocido como salvaguarda irlandesa.

Su predecesora, Theresa May, pactó con la UE este mecanismo que busca evitar la reintroducción de una frontera para bienes entre Irlanda, país del bloque, y la provincia británica de Irlanda del Norte.

El acuerdo cerrado en noviembre preveía que todo Reino Unido permanecería en una unión aduanera con la UE si, tras un período de transición, no se hallaba una alternativa mejor en el marco de un acuerdo de libre comercio entre ambos.

Sin embargo, el Parlamento británico rechazó hasta en tres ocasiones el acuerdo de divorcio entre May y Bruselas, en parte por la salvaguarda que impediría a Reino Unido negociar acuerdos comerciales con terceros países.

El 'premier' británico y el titular de la Comisión, Jean-Claude Juncker, decidieron el lunes acelerar las discusiones. Johnson tiene previsto reunirse el lunes en Nueva York con el jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Los europeos urgieron al gobierno británico a presentar alternativas a la salvaguarda que permitan respetar los acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998 y preserven la integridad del mercado único europeo.

'Es esencial que exista una solución plenamente viable y legalmente operativa', reiteró tras el encuentro la Comisión Europea, expresando su disposición a examinar cualquier propuesta que respete los objetivos de la salvaguarda.

Barclay y Barnier discutieron tres documentos presentados por Londres con ideas sobre cómo reemplazar el mecanismo para Irlanda en el acuerdo de divorcio, pero 'todavía queda mucho trabajo por hacer', según el ministro.

'Hay mucho trabajo por hacer en los próximos días', dijo a la BBC el negociador europeo, calificando el Brexit como 'una escuela de paciencia'. 'Seguimos dispuestos a llegar a un acuerdo', apuntó.

Casi un 52% de los votantes británicos apoyó el Brexit en un referéndum celebrado en junio de 2016, pero, tres años después, Reino Unido sigue sin encontrar la manera de consumar el primer divorcio en la historia del proyecto europeo.