El rey Felipe VI de España inició este lunes una ronda de reuniones con los jefes de los partidos en un último intento de formar un gobierno que termine con el bloqueo político del país y evite las cuartas elecciones en cuatro años.
El jefe del gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, ganó las elecciones legislativas del 28 de abril pero, con solo 123 diputados de 350 en el Congreso, necesita de la izquierda radical Podemos y otros partidos regionales para poder formar gobierno.
Hasta el momento las negociaciones con el otro gran partido de izquierdas se demostraron infructuosas y si Sánchez no logra ser nuevamente investido antes del 23 de septiembre, el país deberá repetir los comicios el próximo 10 de noviembre.
En un último intento de desbloquear la situación, el rey programó dos días de reuniones con los líderes de los diferentes partidos en orden de menor a mayor representación.
Así, el lunes se encontrará con pequeños partidos regionales y no será hasta el martes por la tarde que departirá con los dos grandes protagonistas del bloqueo, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y Pedro Sánchez.
Aliados hace un año, cuando unieron fuerzas en una moción de censura que desbancó al conservador Mariano Rajoy para encumbrar a Pedro Sánchez en junio de 2018, las relaciones entre ambos se deterioraron en los últimos meses.
En julio, sus desacuerdos llevaron a que Sánchez perdiera las dos votaciones de investidura celebradas en el Congreso.
Después de meses reclamando un gobierno en solitario con apoyo externo de Podemos, los socialistas aceptaron a regañadientes una coalición con la izquierda radical que terminó rechazando el acuerdo al juzgar insuficiente su papel en el ejecutivo.
Los socialistas retiraron entonces la oferta de una coalición y volvieron al planteamiento inicial mientras Podemos insiste en entrar al gobierno.
Con las negociaciones rotas dentro de la izquierda, el partido centrista Ciudadanos, escorado a la derecha en los últimos meses y muy hostil contra Sánchez, le ofreció este lunes una salida de última hora.
Su líder Albert Rivera propuso facilitar su elección si los socialistas rompen su pacto con los nacionalistas en el gobierno regional de Navarra (norte), planifican una eventual suspensión de la autonomía en Cataluña (noreste) y se comprometen a no subir impuestos a familias y autónomos.
España se ve envuelta en la inestabilidad política desde diciembre de 2015, cuando el sistema bipartidista que dominaba el país se rompió por la emergencia de Podemos y Ciudadanos.
Las elecciones de abril fragmentaron más el panorama político con la irrupción del partido ultraderechista Vox.