Estados Unidos denunció ayer la 'escalada de violencia' de Irán, después de que la fuerza naval de los Guardianes de la Revolución anunciaran la confiscación de un petrolero británico en el estrecho de Ormuz.
'Esta es la segunda vez en una semana que el Reino Unido ha sido objeto de la escalada violenta del régimen iraní', dijo en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Garrett Marquis.
Los Guardianes de la Revolución, fuerza de élite de Irán, informaron ayerpor la noche que habían 'confiscado' un petrolero británico en el estrecho de Ormuz. Esto en medio de tensiones generadas por el anuncio de Estados Unidos del derribo de un dron de Teherán que se había acercado demasiado a uno de sus navíos en la zona.
Al ser interrogado sobre el incidente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que podría haber más de un buque afectado.
'Podría ser uno, podrían ser dos', dijo Trump. 'Vamos a hablar con el Reino Unido, vamos a estar trabajando con el Reino Unido', expresó.
El propietario sueco de la embarcación con bandera británica 'Stena Impero' confirmó ayer que el buque había sido 'atacado' cuando navegaba cerca de Irán.
La cadena local CNN informó, citando una fuente oficial estadounidense, que Irán había confiscado un segundo navío, la embarcación con bandera liberiana MV Mesdar.