El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), emitió este domingo una alerta para prevenir el avance de la destructiva enfermedad de la marchitez en las plantaciones de banano en Centroamérica, México y República Dominicana, que concentran una de las más grandes plantaciones del mundo.
La marchitez de las musáceas (bananos y plátanos), o marchitez por fusarium raza 4 tropical (Foct R4T), es una enfermedad causada por el hongo fusarium oxysporum, que ha devastado a la industria en países de Asia y África, con pérdidas millonarias y un fuerte impacto en el medio ambiente, precisó Oirsa.
Y solicitó medidas de ejecución inmediata en puntos de ingreso a cada país, como 'tapetes sanitarios' impregnados de desinfectante, para que los pasajeros limpien su calzado en cada puerta de salida de las aeronaves.
Pidió además la revisión de paquetería y correos, tratando la inspección del 100% de los envíos procedentes de países donde se encuentre la enfermedad.
La marchitez es originaria de Asia, donde se ha extendido en países como Taiwán, Malasia, Indonesia, China, India, y a otros como Jordania e Israel.
La raza Uno de la Marchitez, recuerda Oirsa, causó una epidemia entre las décadas de 1950 y 1960, que impactó la industria de exportación bananera de América basada en la variedad Gros Michel, y provocó la desaparición de la mayoría de las plantaciones comerciales. El impacto económico estimado fue de 2.300 millones de dólares solo en compañías exportadoras.
Oirsa advierte que en América Latina, la plaga podría tener 'consecuencias devastadoras', tanto económicas como en términos de seguridad alimentaria.
En México, Centroamérica y República Dominicana hay cerca de 300.000 hectáreas sembradas de banano y plátano.
En Costa Rica, el 1% del territorio está cultivado con banano (cerca de 45.000 hectáreas), y se registran exportaciones por 1.000 millones de dólares al año.