El príncipe Guillermo, nieto de Isabel II de Inglaterra, afirmó el miércoles que 'no tendría ningún problema' si uno de sus hijos fuese homosexual pero que le preocuparía la presión que pudiese sufrir por ello.
Guillermo y su esposa Catalina tiene tres hijos: el príncipe Jorge de cinco años, la princesa Carlota de cuatro y el príncipe Luis que cumplió un año en abril.
Guillermo, de 37 años, es segundo en la línea sucesoria al trono británico tras su padre el príncipe Carlos, de 70 años. El pequeño Jorge es el tercero.
El príncipe hizo estos comentarios durante una visita al Albert Kennedy Trust, una asociación LGTB británica que ayuda a jóvenes excluidos debido a su orientación sexual.
Durante el encuentro, un joven gay le preguntó cómo reaccionaría si uno de sus hijos fuese homosexual, a lo que respondió que 'no tendría ningún problema' con ello.
'Solo me preocuparía el modo en que, especialmente por el papel que tienen mis hijos, eso sería visto e interpretado', afirmó, asegurando que él y Catalina lo han 'hablado mucho para asegurarse de que están preparados'.
'Apoyo plenamente cualquier decisión que ellos tomen, pero me preocupa desde el punto de mi vista de padre, las barreras, palabras de odio, persecución, todo eso, y la discriminación que pueda sufrir', agregó.
Nunca ningún miembro de la familia real británica se ha declarado públicamente gay.