El consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenburg, afirmó este miércoles en Nueva York que la firma aeronáutica está 'muy comprometida' con la negociación comercial entre Estados Unidos y China y dijo esperar que el espacio aéreo aparezca reflejado como un 'interés común' en un hipotético acuerdo.
'Seguimos muy comprometidos con el diálogo comercial, con el liderazgo tanto de EE.UU. como de China. Tenemos un asiento en la mesa y hemos estado involucrados en las discusiones. Hemos visto un progreso notable en los últimos seis meses y ahora hay problemas para llegar a la meta, a un acuerdo', dijo en el foro corporativo Bernstein.
Indicó que esos problemas, 'muy reales', están relacionados con la propiedad intelectual y las prácticas comerciales, y aseguró que las dos mayores potencias del mundo los 'están resolviendo de manera disciplinada' en este momento.
'Pero también vemos que ambos países tienen un deseo real de llegar a una solución comercial, y dentro de ella, espero que el espacio aéreo sea un interés común', expresó el ejecutivo de Boeing.
'Vemos un interés mutuo en tener un ecosistema de espacio aéreo sano en ambos países y un deseo de llegar a un acuerdo comercial, sobre todo, y eso llevará al final a una conclusión exitosa. Es un trabajo duro pero vamos por el camino del éxito', apuntó.
'El crecimiento de la industria aeroespacial y de viajes impulsa el resto de su crecimiento económico, necesitan un espacio aéreo sano', apuntó el también presidente de Boeing, el 'mayor exportador industrial de EE.UU.', y perteneciente al sector con 'el mayor superávit' comercial, de 80.000 millones anuales, según calculó.
Pese a ese tono positivo, preguntado por los retos que ve actualmente para la compañía, Muilenburg se refirió a los 'problemas comerciales' y 'geopolíticos', además de la crisis de los aviones 737 MAX, que se encuentran paralizados en casi todo el mundo debido a dos accidentes.
Asimismo, ante la cuestión de si su rival Airbus le genera retos adicionales, mantuvo que ambas afrontan 'problemas similares' por los cambios en las 'relaciones' con diferentes organizaciones de comercio internacionales, que afectan a su cadena de suministro.
'En muchos casos esto abarca a las cadenas de suministro: tenemos una fuerte cadena de suministro europea, una enorme en China, otra en EE.UU. Todas estas economías y discusiones comerciales están entrelazadas', desgranó Muilenburg.