Cuatro palestinos murieron y centenares resultaron heridos, según fuentes oficiales en la Franja de Gaza, durante choques en el primer aniversario de las marchas de protesta en la frontera con Israel.
En la madrugada del domingo, se dispararon desde la Franja de Gaza cinco cohetes hacia Israel, provocando una respuesta de tanques israelíes contra posiciones del movimiento islamista Hamás al este de la ciudad de Gaza.
Ni los disparos de cohetes contra Israel ni la respuesta israelí provocaron víctimas, según el ejército israelí y testigos en Gaza.
Decenas de miles de palestinos acudieron al llamado para recordar el inicio de la movilización conocida como la 'Gran marcha del retorno', contra el bloqueo israelí y por el derecho a regresar a las tierras de las que tuvieron que huir o fueron expulsados cuando se creó el Estado de Israel, en 1948.
Durante un año, esas protestas, usualmente los viernes, han provocado 259 muertos. De ese saldo, 2 son soldados israelíes.
Los observadores temían un balance de muertes más elevado este sábado. Según el ejército israelí, unos 40.000 'alborotadores y manifestantes' llegaron a la frontera, fuertemente vigilada y con alambradas y cámaras de seguridad, pero la inmensa mayoría se mantuvo alejada de la cerca.
Un manifestante de 20 años murió en la madrugada, y otros tres, de 17 años todos ellos, durante incidentes a lo largo del día, según el ministerio de Salud gazatí. Otros 316 gazatíes resultaron heridos.
Israel desplegó miles de soldados, a diez días de sus elecciones legislativas.
'Expulsar a los judíos'
Los gazatíes se concentraron en cinco puntos distintos de la frontera, portando banderas palestinas y bajo una leve lluvia, según constataron periodistas de la AFP.
En Malaka, al este de la ciudad de Gaza, la mayoría de los manifestantes se mantuvieron a distancia de la valla, para quedar fuera del alcance de los disparos de los tiradores de élite israelíes.
Algunos palestinos sin embargo se acercaron a unas decenas de metros, quemaron neumáticos para reducir la visibilidad de los militares, y lanzaron piedras contra los soldados, antes de replegarse a toda velocidad.
El ejército replicó lanzando gases lacrimógenos y abriendo fuego.
De los más de dos centenares de víctimas mortales hasta la fecha, unos 50 son menores de edad.
'Vamos a la frontera, incluso si debemos morir' afirmó Tusef Zidaya, de 21 años, con el rostro pintado con los colores palestinos. 'Estamos aquí (...) para expulsar a los judíos de nuestra tierra', agregó.
Desde el 30 marzo de 2018, las protestas por la 'Gran marcha del retorno' han desatado fuertes tensiones en la zona.
Este aniversario ocurre en un contexto muy inestable, teniendo en cuenta que se acercan las elecciones parlamentarias en Israel el 9 de abril, y con una nueva ola de tensiones a principios de semana entre soldados israelíes y grupos armados palestinos.
El viernes hubo conversaciones auspiciadas por Egipto, intermediario habitual entre Israel y Hamás.
Hamás intenta aliviar el bloqueo israelí que desde hace diez años asfixia la Franja de Gaza, devastada por la pobreza y las guerras.
Uno de sus dirigentes, Jalil al-Hayya, explicó que esperaban una propuesta israelí que permitiría la entrada de más ayuda exterior, a cambio de rebajar la tensión.
La protesta del sábado, explicó otro dirigente, Basem Naim, era 'un mensaje muy importante' de los palestinos para 'levantar su voz contra la agresión y el asedio contra Gaza'.
Israel justifica el bloqueo a Gaza por la necesidad de contener a Hamás, uno de sus grandes enemigos. Los dos adversarios se han librado tres guerras desde 2008. Además, Israel excluye cualquier 'derecho al retorno' de los palestinos, que supondría el fin del Estado hebreo, según sus actuales dirigentes.
Advertencia
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió esta semana que su país estaba dispuesto a llevar a cabo una operación de 'envergadura', aunque dijo que agotaría antes 'todas las demás posibilidades', dando aparentemente una oportunidad a la mediación egipcia.
Hamás y Netanyahu están cada uno bajo presión.
El movimiento islamista afronta manifestaciones contra el caos económico del enclave y el alza de precios. Esas movilizaciones han sido severamente reprimidas.
Netanyahu, que se halla ante unas difíciles elecciones, es acusado por sus adversarios de debilidad ante Hamás.
Sin embargo los palestinos y las organizaciones de defensa de los derechos humanos acusan a Israel de uso excesivo de la fuerza.
Este sábado, en los Territorios palestinos e incluso en Israel, palestinos y árabes israelíes estaban llamados a participar en la 'Jornada de la tierra', el homenaje anual a seis árabes israelíes muertos en 1976 durante manifestaciones contra la confiscación de tierras por Israel.