Militantes palestinos lanzaron un cohete contra Israel el martes por la noche a pesar del alto el fuego anunciado por Hamas, horas después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu avisara de que estaba preparado para una nueva acción militar en Gaza.
Los enfrentamientos comenzaron el lunes temprano con un inusual lanzamiento de un cohete desde la Franja de Gaza que impactó en una casa al norte de Tel Aviv e hirió a siete israelíes.
Los militares israelíes respondieron con una serie de ataques aéreos contra el enclave palestino en las horas previas al amanecer del martes y esta noche los militantes palestinos lanzaron nuevos cohetes a pesar de que Hamas afirmó que Egipto había negociado un alto el fuego.
La calma había vuelto poco después del amanecer y prevaleció a lo largo del día. El ejército israelí anunció el levantamiento de las limitaciones que había impuesto a los civiles, como el cierre de las escuelas y la prohibición de reuniones.
No hay constancia por el momento de posibles daños o víctimas del último proyectil, que según el ejército fue disparado alrededor de las 20H00 (1800 GMT).
Hamás, la Yihad Islámica y otros grupos dijeron que 'el cohete que golpeó cerca de Ashkelon fue responsabilidad de un individuo y las diferentes facciones están comprometidas con la tregua mientras Israel lo esté'.
- El dilema de Netanyahu -
Este incidente llega después de la advertencia de Netanyahu.
'Estamos preparados para hacer mucho más. Haremos lo que sea necesario para defender a nuestra gente y a nuestro Estado', dijo Netanyahu en un mensaje por videoconferencia desde Israel a la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos–Israel (AIPAC en inglés), un poderoso lobby estadounidense pro-israelí.
Netanyahu, que estuvo en Washington el lunes para reunirse con el presidente Donald Trump, originalmente tenía previsto asistir al foro del AIPAC el martes, pero interrumpió su visita por los incidentes.
El ejército israelí anunció este martes que tras evaluar la situación con Netanyahu, el jefe del Estado Mayor, el general Aviv Kohavi, ordenó el despliegue de fuerzas suplementarias en la región sur.
Kohavi 'aprobó completar la convocatoria de soldados de reserva adicionales', según una declaración del ejército, que no proporcionó más detalles.
Ante la conferencia del AIPAC, Netanyahu agradeció nuevamente a Trump, quien junto al primer ministro israelí en la Oficina Oval firmó el lunes un decreto que reconoce la soberanía de Israel en los Altos del Golán, un territorio sirio ocupado en 1967 y luego anexado por el Estado hebreo.
La anexión nunca fue reconocida por la comunidad internacional.
'Nunca, nunca lo dejaremos, es parte de Israel', dijo Netanyahu sobre esta meseta estratégica.
'En nombre del pueblo de Israel, gracias al presidente Trump y gracias por todas las decisiones históricas que ha tomado', agregó, en alusión al reconocimiento por parte de Estados Unidos de Jerusalén como la capital israelí.
Irán -que a juicio de los analistas es el gran beneficiado de la decisión estadounidense sobre el Golán, porque ridiculiza los esfuerzos de acercamiento a Trump de sus rivales árabes- tildó de colonialista el reconocimiento de Washington.
'En algún momento de la historia, en el tiempo del colonialismo, algunas potencias coloniales hicieron cosas así y atribuyeron partes de un país a otro (...) pero esto no tiene precedentes en nuestro siglo', declaró el presidente iraní, Hasan Rohani.
Un aliado de Teherán, el movimiento chiíta libanés Hezbolá, llamó a 'la resistencia'.
'Resistencia, resistencia, resistencia', dijo el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un discurso televisado.
- ONU: situación 'extremadamente tensa' -
Esta nueva escalada de violencia en Gaza aumentó el temor a una nueva guerra a gran escala entre Hamas e Israel.
'Los últimos dos días han mostrado lo cerca que hemos estado al borde de la guerra, una vez más', dijo el enviado de la ONU para Medio Oriente, Nickolay Mladenov, en una sesión del Consejo de Seguridad.
Las fuerzas israelíes dejaron en ruinas la oficina de Ismail Haniyeh, el líder de Hamas, y destruyeron totalmente dos edificios de varias plantas en donde están los servicios de inteligencia y de actividades militares del movimiento islamista, según los militares israelíes.