El papa Francisco llegó ayer a Panamá para un encuentro con la juventud católica, en un ambiente especialmente tenso en América por el giro que tomó la crisis en Venezuela y por la suspensión del gobierno en Estados Unidos por la crisis del muro con México.
Francisco espera traer un mensaje de alivio a la juventud forzada a migrar por las crisis económicas y políticas. Antes de iniciar su vuelo, el jefe del Vaticano se reunió con ocho jóvenes refugiados.
'Es el miedo lo que nos vuelve locos', comentó Francisco, respondiendo a un periodista que calificó de 'locura' la promesa del presidente de Estados Unidos de construir un muro en la frontera con México.
'Quisiéramos (...) que hubieran más fronteras de amor, de paz, de amistad. El papa Francisco quiere que, en lugar de crear muros, abramos caminos', dijo a la AFP Carlos Gil, un joven salvadoreño.
Desde Centroamérica, multitudinarias caravanas que huyen de la violencia de pandillas y los conflictos políticos se dirigen hacia Estados Unidos.