El respeto de los derechos humanos y políticos en Venezuela es una 'preocupación constante' para el gobierno español, afirmó este lunes el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, al referirse a la breve detención del presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó.
Aunque dijo que 'es algo que lógicamente preocupa y sobre lo que hay que estar vigilante', Borrell restó importancia a los hechos durante un encuentro con periodistas, afirmando que 'una detención de una hora quizás no quepa llamarla detención'.
Guaidó fue detenido el domingo durante casi una hora por el servicio de inteligencia venezolano un día después de que el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, declarara al presidente venezolano, Nicolás Maduro, 'usurpador' por asumir un nuevo mandato conseguido en unas elecciones desconocidas por la oposición y parte de la comunidad internacional.
Según el gobierno de Maduro, los agentes de inteligencia actuaron unilateralmente.
De todas maneras, 'el respeto a los derechos humanos y políticos en Venezuela es una preocupación constante de este gobierno y de la Unión Europea', dijo Borrell.
El ministro insistió en que la posición del gobierno español se alinea con la UE, que ha buscado facilitar un diálogo entre el gobierno y la oposición hacia una solución negociada, más allá de las sanciones que en los últimos meses ha impuesto a funcionarios venezolanos.
'Hay que combinar la presión, la sanción, con el intento de facilitar la comunicación entre el gobierno y la oposición', dijo Borrell.
Desde su llegada al poder en junio, el gobierno del socialista Pedro Sánchez ha buscado facilitar ese diálogo en Venezuela, desmarcándose de la postura más dura de su antecesor, el conservador Mariano Rajoy, frente a Caracas.