Más de un año después de ser instalada, la Asamblea Constituyente que controla Venezuela con poderes absolutos no ha definido un proyecto de nueva Constitución, admitió este lunes su presidente, Diosdado Cabello.
'No hay ningún proyecto de Constitución hasta este momento, aclaro, no hay. Ideas claro que hay, las distintas comisiones están desplegadas recogiendo la información de la gente, pero plasmado en un proyecto de Constitución no existe en este momento', aseguró Cabello, número dos del chavismo, en rueda de prensa.
Convocada por el presidente Nicolás Maduro tras meses de protestas opositoras que dejaron al menos 125 muertos en 2017, la Constituyente -integrada solamente por oficialistas- ha asumido en la práctica las funciones del Parlamento, único poder controlado por la oposición.
El Legislativo fue declarado en desacato por el Poder Judicial hace casi tres años, por lo que todas sus decisiones son consideradas nulas.
Aunque el chavismo asegura que la Constituyente no reemplaza al Parlamento, desde su instalación en agosto de 2017 ha sancionado 10 leyes, unos 50 decretos y cerca de 40 acuerdos, tareas que originalmente corresponden a los parlamentarios.
Su primera decisión fue destituir a la fiscal general, Luisa Ortega, disidente del oficialismo.
En principio está previsto que el órgano plenipotenciario funcionara por dos años, con un período que vencería en agosto de 2019, pero Cabello sostiene que podría extender su período por tiempo indefinido.
'Si esa mayoría decide que va a prorrogarse el tiempo de permanencia (...) eso no hay ningún tipo de problema porque así puede hacerlo la Asamblea Constituyente' por 'su carácter plenipotenciario', aseveró este lunes.
La oposición se negó a participar en la Constituyente aduciendo la 'ilegalidad' de la convocatoria, pues afirma que el llamado debió someterse a referendo, como se hizo en la Constituyente de 1999 convocada por el fallecido exmandatario Hugo Chávez (1999-2013) para redactar la Constitución vigente.
Los adversarios de Maduro aseguran además que el verdadero objetivo del gobernante es instaurar en Venezuela una 'dictadura comunista'.