El fútbol brasileño no logra salir de la conmoción por el brutal asesinato del mediocampista Daniel Correa Freitas, jugador de la nómina del histórico Sao Paulo FC hallado en una zona boscosa con los órganos genitales mutilados y una profunda herida en el cuello que estuvo a punto de decapitarlo. Según las autoridades, el cuerpo del deportista presentaba signos de haber sido torturado antes de su muerte.
El cadáver fue encontrado por dos transeúntes en una zona rural cerca de Sao Jose dos Pinhais, suburbio de Curitiba, sur de Brasil.
El móvil del cruel asesinato tiene visos pasionales, con un posible triángulo amoroso que incluye a Freitas, al empresario brasilero Edson Brittes Jr., a la esposa de este, Cristiana Britt; e incluso, a la hija de la pareja, Allana.
Correa Freitas, de 24 años, era un habilidoso futbolista que por sus características de juego ya era conocido en el balompié de su país con el apodo de ‘Daniel Messi’, en referencia directa al crac argentino Lionel Messi, estrella del Barcelona de España.
Tenía contrato vigente con Sao Paulo desde 2015, pero el club lo cedió en préstamo en junio pasado al modesto Sao Bento, de la serie B.
En su cuenta de Twitter el Sao Paulo FC 'condenó profundamente' el asesinato del futbolista, y le rindió un homenaje durante el entrenamiento de este lunes.
'San Pablo lamenta profundamente la muerte del mediocampista Daniel Correa Freitas. El club se solidariza y presenta sus condolencias a la familia del deportista', trinó el club ayer a la madrugada. Los jugadores se reunieron en el centro del campo y le dedicaron un minuto de silencio.
También el Curitiba, el Ponte Preta y el Cruzeiro, equipos en los que militó, extendieron sus mensajes de dolor ante la conmovedora noticia.