Con tal de escapar de la aburrida vida de la oficina, cada vez más japoneses deciden irse a trabajar a lugares de lo más insólito, desde una cabina en el metro de Tokio a una carpa entre rascacielos o un club de karaoke.
El objetivo es inspirar a los 'salarymen', esos ejércitos de empleados masculinos de traje oscuro y camisa blanca que dedican su vida a la empresa, hasta terminar tomando cervezas por la noche con colegas y jefes tras una interminable jornada en la oficina.
En el barrio financiero de Marunouchi, en Tokio, hay hombres de negocios sentados en cojines, con la computadora portátil en las rodillas, dentro de una tienda de campaña rodeada de torres de acero y cristal.
También se los ve a orillas del riachuelo que recorre la periferia de Tokio, en unas 'oficinas al aire libre' temporales creadas por Snow Peak Business Solutions, muy populares entre algunas empresas, que han decidido seguir una moda implantada desde hace tiempo en otros países industrializados: sacar a sus empleados del ambiente viciado de la oficina.
Este marco insólito ha dado lugar a 'nuevas ideas' en reuniones celebradas en tiendas de campaña en pleno Tokio, destaca Yasuyuki Minami, que trabaja para la rama japonesa del gigante alemán de los programas de gestión de empresa SAP.
'En la oficina, tendemos a tener ideas manidas y estereotipadas. Fue una experiencia interesante estar al aire libre, algo que no vivimos todos los días', agregó su jefe, Tsutomu Ushida, uno de los vicepresidentes de SAP Japan.
Espacio confidencial
Según Ryo Murase, director de la empresa que desarrolla estas oficinas abiertas, a la gente simplemente le gusta trabajar 'bajo el sol, sintiendo una suave brisa'. 'Vivimos en un mundo en el que la inteligencia artificial y los robots están tomando el poder. Creo que nosotros, los humanos, debemos centrarnos más en las emociones, en la inspiración, la compasión, el entusiasmo', señala.
Cada vez son más los hombres de negocios que, cuando están de viaje, usan los clubes de karaoke como oficinas pasajeras.