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‘Michael’ se degradó a tormenta tropical en la madrugada de ayer después de causar la muerte de al menos dos personas y destruir casas hasta los cimientos en el noroeste de Florida, donde tocó tierra el miércoles como huracán de categoría 4.

Según las autoridades, ha sido la tormenta más poderosa en golpear este estado del sureste estadounidense en años.

Al menos dos personas murieron por la tormenta, una en Florida y otra en la vecina Georgia.

El ojo de ‘Michael’ tocó tierra firme cerca de Mexico Beach, una localidad a unos 30 km al sureste de Panama City, cerca de las 5 de la mañana hora local como un huracán de categoría 4 de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson, informó el Centro Nacional de Huracanes.

Para las 4 de la mañana de ayer, ya se había degradado a tormenta tropical mientras atravesaba Georgia, pero aún dejando caer lluvias torrenciales y azotando la zona con vientos de unos 70 km/h.

Fotos y videos de Mexico Beach, una comunidad de unos 1.000 habitantes, mostraban escenas de devastación absoluta. Las casas parecían flotar en medio de calles inundadas, algunas totalmente destruidas tras haber perdido el techo.

Damnificados

'Mi casa en Mexico Beach está bajo el agua', dijo Loren Beltrán, una contadora de 38 años, luego de haber visto imágenes de su vecindario. 'Perdí todo lo material, pero gracias a Dios estamos bien'.

Ella y su hijo de 3 años se refugiaron en otra casa en Panama City, donde el panorama no era, sin embargo, mucho más alentador.

Panama City parecía un escenario de guerra después de haber sido azotada por más de tres horas con fuertes vientos y una intensa lluvia que caía horizontalmente. Las calles eran intransitables y había contenedores, antenas, techos, árboles y semáforos desperdigados por todas partes.

'Se oían bien feo los vientos, como un gran monstruo de televisión', dijo Beltrán a la AFP.

La casa donde se refugió de la tormenta estaba parcialmente destruida por los árboles que la rodeaban y que cayeron con el viento.

Yanim Marialice, de 28 años, se quedó sin suministro eléctrico, pero ella y su marido decidieron no abandonar su casa frente a la playa en Destin, 65 km al oeste de Panama Beach.