El Vaticano despojó de la calidad de sacerdote al cura chileno Cristián Precht, defensor de los derechos humanos en la dictadura, quién ya cumplió una condena canónica por abuso de menores y actualmente es investigado en otra causa de pederastia, informó el sábado el Arzobispado de Santiago
El papa Francisco decretó 'la dimisión del estado clerical (...) y la dispensa de todas las obligaciones unidas a la sagrada ordenación, del Rev. Cristián Precht Bañados', señaló el arzobispado en una nota.
Precht fue uno de los sacerdotes más identificados con la defensa de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que dejó más de 3.200 muertos.
En 2012 su ilustre nombre se manchó. La iglesia comprobó que había incurrido en 'conductas abusivas con mayores y menores de edad' y lo sancionó con cinco años de suspensión de sus tareas de sacerdote.
Cumplida la sanción, Precht volvió al ojo de la tormenta que enfrenta el clero en Chile al ser señalado como encubridor por víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos en décadas pasadas en colegios de la Congregación Marista.
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La semana pasada, una organización formada por los autodenominados 'sobrevivientes' de abusos perpetrados por religiosos, dentro de colegios administrados por Maristas, informaron que la investigación canónica aceptó sus denuncias como 'válidas'.
El denominado 'caso marista' se conoció en 2017 cuando la congregación admitió la existencia de abusos por parte del religioso Abel Pérez, siete años después que el propio sacerdote reconociera su culpabilidad.
Pérez fue expulsado recientemente por el Vaticano.
- 119 causas abiertas -
En paralelo a la iglesia, la justicia chilena mantiene 119 causas abiertas por casos de abusos sexuales en templos o congregaciones católicas.
Los allanamientos a recintos religiosos, incluidos obispados de varias regiones del país, se transformaron en moneda corriente en los últimos meses en Chile.
Juan Barros, obispo chileno cuya renuncia fue aceptada por el papa Francisco en junio, declaró la semana pasada como imputado por encubrimiento de pederastia.
Barros estuvo en el centro de la polémica de la visita del papa a Chile en enero. Francisco apoyó entonces a Barros, acusado como encubridor por víctimas de abusos del influyente sacerdote Fernando Karadima en los años 1980 y 1990.
El papa cambió de opinión tras recibir informes detallados con testimonios de las víctimas y en mayo todos los obispos chilenos presentaron su renuncia, en medio de la catarata de denuncias de abusos que suman nuevos casos cada semana.
Las denuncias de abusos sexuales a menores mantiene en vilo al Vaticano y Chile junto a Estados Unidos y Australia lideran la lista de países en los que la iglesia está en el ojo de la tormenta por la pederastia.
El papa enfrentó la crisis recibiendo en el Vaticano a víctimas de abusos y las cúpulas del clero de los países más afectados.