Brasil enviará tropas a su frontera con Venezuela el lunes para contener la situación, luego de que los residentes de la ciudad fronteriza de Pacaraima expulsaron a los venezolanos y quemaron sus improvisados campamentos, en pleno aumento de las tensiones regionales por la inmigración.
Cientos de miles de venezolanos han cruzado las fronteras terrestres hacia Brasil y Colombia en los últimos meses para intentar escapar de la crisis económica, política y social que afecta a su país.
El último episodio de tensiones comenzó el sábado temprano en territorio brasileño, horas después de que un comerciante local fuera asaltado y resultara herido en un incidente atribuido a venezolanos en Pacaraima, una ciudad con unos 12.000 habitantes y donde unos 1.000 inmigrantes viven en la calle, según estimaciones de las autoridades.
Decenas de residentes del poblado atacaron los dos principales campamentos improvisados de inmigrantes y quemaron todas sus pertenencias, lo que llevó a muchos venezolanos a cruzar la frontera de regreso a su país.
La situación fue caótica: según testigos, se produjeron disparos, se cerraron las tiendas y se amontonaron escombros en las calles.
'Fue terrible, quemaron las carpas y todo lo que había adentro', contó a la AFP Carol Marcano, una venezolana que trabaja en la ciudad brasileña de Boa Vista y que estaba en la frontera volviendo de su país. 'Hubo tiros, quemaban cauchos'.