La provincia siria de Sueida enterraba este jueves a las personas fallecidas el miércoles en los ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI) que costaron la vida a 250 personas, en una de las olas de atentados más sangrientas desde 2011.
La mayoría de las víctimas eran civiles muertos en varias localidades del norte de la provincia meridional de Sueida, controlada por el régimen de Bashar Al Asad. Los yihadistas abatieron a muchos de ellos en el interior de sus casas.
El balance de muertos, es el más grave en esta provincia de Siria desde el inicio de la guerra en 2011, y uno de los más elevados en todo el país, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Además, se trata de uno de los primeros ataques masivos efectuados por el EI en los últimos meses en Siria, donde el territorio controlado por esta organización yihadista se redujo de forma significativa durante el último año.
Los ataques incluyeron a cuatro kamikazes que hicieron estallar sus cinturones de explosivos en Sueida, y asaltos yihadistas en varias aldeas.
El balance actual asciende a '246 muertos, entre los cuales 135 civiles', explicó este jueves por la mañana a la AFP Abdel Rahman, quien precisó que fallecieron civiles heridos y que encontraron muertas varias personas desaparecidas.
Las otras víctimas eran combatientes de las fuerzas del régimen, además de habitantes locales que cogieron armas para defender sus aldeas.
Según el OSDH, también fallecieron 56 yihadistas, entre los cuales había siete kamikazes.
Funerales en Sueida
La televisión pública siria retransmitió este jueves en directo los funerales de varias víctimas en Sueida, en los que participaron centenares de habitantes, entre los cuales había notables de la comunidad local vestidos con un pantalón saruel negro y un gorro blanco, el atuendo tradicional de los drusos, una rama del islam chiita.
Una decena de ataúdes estaban cubiertos con la bandera siria en el centro de una gran sala, mientras que algunos de los asistentes enseñaban los retratos de las víctimas.
Al mismo tiempo, un grupo de hombres, que fue ovacionado, bailaba y levantaba sur armas como muestra de rabia y en homenaje a las víctimas.
En la sala, llena de gente, también habían banderas de la comunidad drusa, mayoritaria en la provincia de Sueida.
La comunidad drusa, que representa el 3% de la población siria, mantiene una posición neutral en la guerra de Siria, que empezó en 2011.
En un comunicado en la aplicación Telegram, el EI dijo que 'soldados del califato' atacaron posiciones de seguridad y blancos del Gobierno en la ciudad de Sueida.
También publicaron imágenes en medios de propaganda del EI en las que aparecían yihadistas decapitando a al menos cuatro hombres, presentados como combatientes del régimen de Al Asad capturados en Sueida.
Estos atentados se producen cuando el gobierno ya controla el 90% de las provincias meridionales de Deraa y Quneitra, tras su devastadora ofensiva militar en junio.
Tras su expansión fulgurante en 2014 y la proclamación de su 'califato' en Siria e Irak, el EI no ha dejado de encadenar derrotas durante el último año y ahora controla menos de un 3% del territorio sirio.
Más de 350.000 personas han muerto desde el inicio de la guerra en Siria en 2011, un conflicto que se intensificó con la implicación de países extranjeros y grupos yihadistas.