Compartir:

Al menos 22 civiles murieron el jueves en la provincia de Deraa, en el sur de Siria, en bombardeos aéreos imputados a la aviación de Moscú, en el marco de una ofensiva del régimen sirio y su aliado ruso en esta región, según una ONG.

Diecisiete de las 22 víctimas perecieron al refugiarse en el sótano de una casa de la localidad de Al Mseifra, para huir de los bombardeos.

Entre ellos había cinco niños, según precisó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Tras haber consolidado su poder en la capital Damasco y sus alrededores, el régimen de Bashar al Asad se concentra ahora en el sur, una región clave que bordea la frontera con Jordania y los Altos del Golán, en parte ocupados por Israel.

Desde el 19 de junio, las fuerzas del régimen han intensificado sus bombardeos en la provincia de Deraa y luego ha lanzado una ofensiva contra los barrios rebeldes de la ciudad del mismo nombre.

Hasta ahora en el sur de Siria había una relativa calma, en un país destrozado por una compleja guerra comenzada en 2011 y que dejó más de 350.000 muertos.

El régimen sirio, que encadena las victorias desde que recibiera el apoyo militar ruso, controla ya 65% del territorio nacional y está dispuesto a asentar su poder en el conjunto del país.