Los dirigentes del G7 firmaron este sábado un texto de compromiso sobre el comercio, que no soluciona el conflicto actual sobre los derechos aduaneros pero propone nuevas negociaciones.
'Destacamos el rol crucial de un sistema comercial internacional fundado sobre reglas y seguimos combatiendo el proteccionismo', dice el comunicado divulgado tras la cumbre del G7 en La Malbaie (Quebec, este de Canadá).
Mencionar 'reglas' colectivas era una de las exigencias de los europeos que denuncian las amenazas de la guerra comercial de Donald Trump.
La parte del texto consagrada al comercio, a diferencia de la del clima, fue firmada por los siete países del G7, incluido Estados Unidos, tras las negociaciones que se llevaron a cabo hasta este sábado.
El comunicado responde a ciertas exigencias del presidente estadounidense Donald Trump. Toma la palabra 'recíproco' para el libre-comercio, que debe ser igualmente 'libre, equitativo y mutuamente conveniente'.
Además precisa: 'Nos comprometemos a modernizar la OMC con el fin de hacerla más justa lo antes posible. Haremos todo lo que esté a nuestra alcance para reducir las barreras tarifarias, las barreras no tarifarias y las subvenciones', agrega.
Poner fin a estos obstáculos en el comercio fue uno de los puntos mencionados por Trump en la cumbre.
Sin embargo, las tensiones comerciales actuales persisten. Canadá dice que mantendrá la aplicación de sus aranceles contra Estados Unidos a partir del 1° de julio, en represalia a los impuestos por Washington al acero y aluminio.
'Estos aranceles ilegítimos deben recibir una respuesta equivalente', dijo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, durante una conferencia de prensa final.