Compartir:

Bajo una nube gris de ceniza, los equipos de rescate buscan desaparecidos este martes tras la potente erupción del volcán de Fuego en Guatemala, que dejó al menos 72 muertos y miles de evacuados.

Sin embargo, las autoridades admitieron que será casi imposible hallar sobrevivientes, debido a la naturaleza de la erupción, que arrasó varios poblados cercanos con una avalancha de lodo y ceniza ardiente.

'Vamos a seguir hasta que encontremos a la última víctima, aunque no sabemos cuántas víctimas hay, pero vamos a revisar el área las veces que sea necesario', dijo a la AFP el director de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), Sergio Cabañas.

Un niño de 8 años que había resultado con serias quemaduras en casi todo el cuerpo murió en el capitalino Hospital General San Juan de Dios, informaron sus autoridades, mientras que otros cuatro menores quemados serán trasladados a un hospital especializado en Estados Unidos.     

El volcán de Fuego, de 3.763 metros de altura y situado 35 km al suroeste de la capital, registró el domingo una potente erupción que se ha cobrado hasta el momento la vida de 72 personas, según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).

Una pequeña columna de ceniza coronaba este martes el volcán ante la mirada atenta de los socorristas, que se cubrían nariz y boca para protegerse del polvo que se levanta por doquier. 

En las localidades afectadas por el alud volcánico, las calles están anegadas de ceniza y todo se llena de polvo con el vaivén de vehículos de emergencia. Algunos voluntarios espontáneos se dedican a llevar alimentos y agua a los socorristas.

El Inacif ha indicado que hasta el momento solo 17 personas fallecidas han podido ser identificadas por medio 'de huellas dactilares y características físicas'.

Además, se cuentan 46 heridos, 3.271 evacuados y 1.877 albergados en los departamentos de Escuintla (sur) y Sacatepéquez (oeste), que junto al de Chimaltenango (oeste) son los más afectados por la erupción volcánica, según cifras de la Conred.

Difícil encontrar sobrevivientes

Cabañas reiteró que las autoridades no han podido establecer una cifra de desaparecidos y que oficialmente solo tienen conocimiento de dos socorristas. Pero las esperanzas de encontrar sobrevivientes se desvanecen.

'Si están atrapados en el flujo piroclástico es difícil encontrarlos con vida. Incluso va a haber personas que pudieron ser calcinadas y no se van a poder encontrar', dijo el director de la Conred.

'Continuaremos hasta que sea necesario y siempre guardando las medidas de seguridad', agregó, en alusión a posibles desprendimientos en las laderas del coloso, donde quedaron acumuladas grandes cantidades de sedimento. 

El presidente Jimmy Morales indicó también la noche del lunes que continuarán en las tareas de búsqueda y rescate el tiempo que sea necesario.

La presidencia anunció que este martes se comenzará a definir el plan de acción para iniciar lo antes posible la tarea de reconstrucción de áreas devastadas.

'Reposo activo'

Eddy Sánchez, director del estatal Instituto de Vulcanología, señaló a la AFP que tras la fuerte erupción del domingo el volcán liberó 'mucha energía' y entró en una fase de 'reposo activo' que, aunque podría generar explosiones fuertes, no llegarían 'a ser catastróficas' en los próximos meses.  

El Congreso guatemalteco aprobó un decreto presidencial para declarar el estado de calamidad pública en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, los más golpeados y donde está situado el coloso.

El papa Francisco ofreció este martes 'oraciones por todos los que sufren las consecuencias de ese desastre natural'.

El volcán de Fuego había generado su primera erupción de 2018 en enero pasado. 

Además, provocó en septiembre de 2012 la última emergencia por erupción en el país, causando la evacuación de unos 10.000 habitantes asentados en poblados al sur del coloso.

En Guatemala también están activos los volcanes Santiaguito (oeste) y Pacaya (20 km al sur de la capital).