Dos piernas amputadas hasta la rodilla, cuatro intentos fallidos y una prohibición de ascensión levantada en el último minuto no disuadieron al alpinista chino Xia Boyu de cumplir su sueño de coronar el Everest.
Xia Boyu, de 69 años, es el primer amputado doble que obtiene un permiso para subir a la cima más alta de la Tierra desde que se levantó la prohibición de ascenso a esta montaña para los ciegos y las personas con una doble amputación, instaurada por Nepal en diciembre.
'Entré en pánico cuando oí la noticia porque eso quería decir que no podría cumplir mi sueño. Me preguntaba cómo iba a poder obtener un permiso para subir', explica a la AFP en la ciudad vieja de Bhaktapur, cerca de la capital nepalí, Katmandú.
Las organizaciones de defensa de los derechos de los discapacitados, que consideraron la medida como discriminatoria, lograron que la justicia la anulara el mes pasado.
Cuando esta primavera boreal Xia se lance al asalto de la cornisa que culmina a 8.848 metros de altitud será su quinto intento.
Formaba parte del equipo nacional chino en 1975 cuando el grupo fue sorprendido por una tormenta antes de llegar a la cima. Expuesto a muy bajas temperaturas y con falta de oxígeno, el alpinista sufrió congelación y perdió los dos pies.
En 1996, tuvieron que amputarle las dos piernas por debajo de la rodilla después de que los médicos le descubrieran un linfoma, una forma de cáncer de sangre.
Tenaz, este sexagenario regresó pese a todo al pie del Everest en 2014. Pero una avalancha mortal, que costó la vida a 16 guías sherpas, puso fin prematuramente a la temporada.
Negándose a resignarse, volvió al año siguiente. Pero un violento sismo sacudió Nepal. Nada más en el Everest, murieron 22 personas y una avalancha se abatió sobre el campo base.
En su último intento, en 2016, el mal tiempo le obligó a dar media vuelta cuando se encontraba a escasos 200 metros de la cima.
'Desafío al destino'
Pese a todas las dificultades, Xia no desiste. 'Escalar el Everest es mi sueño. Tengo que hacerlo. También representa un desafío personal, un desafío al destino', explica.
Su guía, Dawa Gyalje, que alcanzó en ocho ocasiones la cima de la montaña, es optimista sobre las posibilidades de que su cliente lo logre en esta ocasión.
'Se ha entrenado y ya ha ascendido por encima de los 8.000 metros', una zona donde la disminución del oxígeno hace el esfuerzo físico particularmente doloroso, afirmó. 'Tengo la esperanza de que cumpla su sueño'.
La batalla jurídica sobre la autorización o no del ascenso para los amputados dobles se cruzó sin embargo en los planes de Hari Budha Magar, que quiere convertirse en el primer doble amputado por encima de la rodilla que sube al Everest. Exsoldado de 38 años que perdió las dos piernas en Afganistán, tuvo que aplazar su intento hasta 2019.
El único doble amputado que hasta hoy ha tocado el techo del mundo es el neozelandés Mark Inglis, que lo logró en 2006.
Cientos de alpinistas llegan a las laderas del Everest a partir de principios de abril para la breve temporada de primavera, punto fuerte del año. Durante este corto espacio de tiempo, las temperaturas y los vientos son menos extremos lo que deja más posibilidades de éxito.
El año pasado, 634 personas llegaron a la cima y siete murieron en el intento