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Expresidentes, familiares y amigos se reunieron este sábado para dar un último adiós a Barbara Bush, la matriarca de una de las más prominentes dinastías políticas de Estados Unidos, en una ceremonia fúnebre en Texas.

Bush -esposa del 41º presidente estadounidense y madre del 43º- murió el martes en su hogar de Texas a los 92 años, rodeada de su familia.

A la ceremonia, en la que se participaba solamente por invitación en la iglesia episcopal de St Martin en Houston, acudieron cuatro exmandatarios: George H.W. Bush --esposo de Barbara de 73 años--, el hijo de ambos George W. Bush, Bill Clinton y Barack Obama, así como otros altos funcionarios.

La primera dama Melania Trump estuvo presente, pero no su esposo el presidente Donald Trump, quien permaneció en Washington 'para evitar interrupciones debido a un incremento de la seguridad', según la Casa Blanca.

'Mis pensamientos y plegarias van hacia toda la familia Bush', escribió en Twitter, señalando que seguiría la ceremonia fúnebre por televisión.

'Fue un honor viajar a Houston para presentar mis condolencias por Barbara Bush' concordó la primera dama en su declaración.

'Barbara Bush colmó nuestras vidas con risas y alegría', recordó su hijo Jeb, exgobernador de Florida y excandidato presidencial.

Conocida por su característico collar de perlas falsas -que Jeb mencionó en su intervención- y sus filosos comentarios sobre la vida en Washington, Barbara fue en muchos sentidos más popular que su famoso marido e hijos.

'Era inteligente, fuerte, divertida y luchadora', dijo Susan Baker, esposa del secretario de Estado y jefe de staff de George H. W. Bush, James Baker.

Barbara Pierce nació en 1925 en el estado de Nueva York y a los 16 años conoció a George H. W. Bush, con quien se casó tres años más tarde y de quien decía que había sido el primer hombre que le besó.

Inscrita en el imaginario colectivo estadounidense gracias a sus ademanes dulces, sus cabellos blancos, su collar de perlas y un estilo formal, era apreciada en todos los ámbitos políticos.

Le sobreviven su marido, cinco hijos, 17 nietos y siete bisnietos.