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Tras meses de crisis diplomática abierta, España y Venezuela acordaron este miércoles el regreso 'en los próximos días' de sus embajadores respectivos, para normalizar sus dañadas relaciones bilaterales, anunciaron ambas cancillerías en un comunicado conjunto.

En el texto, Madrid y Caracas señalaron que 'han acordado iniciar un proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas en beneficio de sus ciudadanos, que están unidos por estrechos vínculos que deben preservarse'.

Como parte de ese esfuerzo, añadió el comunicado, 'han convenido hoy el regreso en los próximos días de sus embajadores, con el fin de restituir los canales de diálogo diplomático entre los dos gobiernos'.

En los últimos años, el gobierno socialista de Nicolás Maduro mantuvo una tensa relación con el ejecutivo conservador de Mariano Rajoy.

Éste ha recibido y apoyado de manera abierta a varias figuras de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), y además su gobierno ha concedido la nacionalidad española a algunos opositores y familiares de estos, como el político Lester Toledo o los padres de Henrique Capriles.

La crisis se agudizó cuando a fines de enero, el gobierno venezolano expulsó al embajador español Jesús Silva, alegando 'continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia'. Madrid respondió de inmediato expulsando al venezolano Mario Isea.

Caracas había tomado esa decisión después de que la Unión Europea sancionara a siete altos funcionarios venezolanos, una medida que según Maduro había sido promovida por España.

Sin embargo, la crisis diplomática entre ambos países dio un giro cuando la semana pasada se celebró en Madrid una reunión de altos funcionarios por pedido del presidente Maduro.

El dirigente venezolano dijo estar 'de acuerdo' con el regreso de los embajadores, y pidió 'arreglar' la situación con Rajoy.

Contactado por la AFP, un portavoz del ministerio español de Asuntos Exteriores dijo este miércoles que el restablecimiento de embajadores 'se inscribe en las conversaciones de la semana pasada', mantenidas por el viceministro venezolano para la UE, Yván Gil, y el secretario de Estado español para Iberoamérica, Fernando García Casas.

Gracias al acuerdo, los embajadores 'vuelven a sus puestos', agregó el portavoz de la cancillería española.

La cuestión del reconocimiento de las elecciones

Venezuela, sacudida por una profunda crisis política y económica, se dispone a celebrar elecciones presidenciales adelantadas el 20 de mayo.

Maduro, que sucedió al difunto Hugo Chávez en 2013, aspira a la reelección como presidente frente a un único rival, Henri Falcón.

La oposición no deja de denunciar las elecciones como un 'fraude' y una 'farsa' desprovista de garantías, y está pidiendo en el extranjero que se desconozcan los comicios y se endurezcan las sanciones internacionales contra el gobierno chavista.

Dicho llamamiento fue formulado en París y Madrid a principios de mes por varios líderes de la oposición: el ex presidente del Parlamento Julio Borges, el exalcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma -que se marchó en noviembre a España tras escapar de su arresto domiciliario en la capital venezolana-, y el coordinador político del partido Voluntad Popular, Carlos Vecchio.

Rajoy ha evitado decir si va a desconocer los resultados del 20 de mayo.

En la Cumbre de las Américas celebrada en Perú la semana pasada, en la que fue vetado Maduro,  Estados Unidos y los países del llamado Grupo de Lima ya emitieron una declaración para advertir al gobierno chavista que las elecciones carecerán de legitimidad si excluyen a la oposición.

Igualmente, los 16 países firmantes pidieron 'las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático, sin presos políticos, que incluya la participación de todos los actores políticos venezolanos'.

En respuesta, Venezuela entregó este pasado martes notas de protestas a representantes diplomáticos de esos países para decirles que su declaración fue 'un acto hostil e inamistoso'.

El Grupo de Lima incluye entre otros a Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, México, Perú y Panamá.