Dos ataques armados dejaron 16 muertos, seis de ellos policías, en una comunidad cercana al balneario de Zihuatananejo, en el convulso estado mexicano de Guerrero (sur), informó este miércoles el gobierno local.
Un comunicado oficial detalla que la tarde del martes se produjo un primer ataque cuando presuntos criminales armados con fusiles AK-47 abrieron fuego contra policías estatales que patrullaban la comunidad de Coacuyul.
Los uniformados repelieron el ataque y 'se provocó un enfrentamiento en el que fueron abatidos diez presuntos delincuentes y un policía ministerial resultó herido', señala el comunicado.
El enfrentamiento se prolongó por unos 30 minutos y se sumaron en apoyo militares destacados en Guerrero, uno de los estados más violentos de México por la presencia de grupos ligados al tráfico de droga.
Poco después, en una carretera cercana, policías estatales fueron emboscados por hombres fuertemente armados con saldo de seis uniformados muertos.
Estos policías regresaban de dar protección a nueve familias de la zona que han denunciado amenazas de parte de grupos criminales.
El portavoz del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez, no descartó la posibilidad de que la emboscada haya sido una reacción al primer enfrentamiento en Coacuyul.
Más de 200.000 personas han sido asesinadas en México desde finales del 2006 cuando el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar contra el crimen organizado, según datos oficiales que no precisan cuántas muertes están relacionadas con la criminalidad.
Según un estudio de la organización civil Instituto para la Economía y Paz, el impacto de la violencia en México durante 2017 representó 21% del Producto Interno Bruto.
El 2017 fue el año más violento de la historia reciente de México, con al menos 25.339 asesinatos, la cifra más alta desde que se inició un registro oficial, en 1997.