Tres personas murieron cuando un helicóptero se precipitó al suelo, minutos después de que delincuentes lo secuestraran e intentaran rescatar a un preso que iba a ser trasladado de Penitenciaría.
Según la prensa de Brasil, Antonio Mário Franco Aguiar, de 57 años, se encontraba en la pista a la espera de despegar para hacer un sobrevuelo nocturno en el área del municipio de Joinville, en el estado de Santa Catarina.
El experimentado piloto fue sorprendido por los delincuentes que lo intimidaron con armas de fuego y lo obligaron a volar para rescatar al interno. Los delincuentes se llevaron también a Bruno Siqueira, un asistente de pista de 20 años.
Tras despegar, el piloto alertó a los controladores aéreos sobre el secuestro de la nave y minutos más tarde se estrelló en Joinville. El hecho fue grabado por una cámara de seguridad.
Al parecer, durante el vuelo se habría registrado una pelea entre los rehenes y los secuestradores.
El único sobreviviente fue uno de los delincuentes, que fue identificado por las autoridades como Daniel da Silva, de 18 años, quien estaba preso, pero gozaba de salidas muy a menudo.