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Un hombre del norte de Francia fue imputado este miércoles tras haber reconocido ser responsable de unas cuarenta violaciones y agresiones sexuales cometidas desde los años 1990, uno de los casos más graves en número de víctimas de la historia reciente del país.

El hombre, un padre de familia de 57 años con domicilio en Pont-sur-Sambre, en el norte de Francia, fue identificado en el marco de una investigación que empezó en 1996 con denuncias de agresiones a 19 mujeres, algunas de ellas menores, indicó a la prensa el fiscal de Valenciennes (norte), Jean-Philippe Vicentini.

'Él evalúa el número de sus víctimas en unas cuarenta', indicó el fiscal.

La semana pasada volvió a agredir a una mujer, en Bruselas. Gracias a la matrícula de su coche pudo ser identificado por la policía judicial de Lille (norte de Francia).

'Se pudo comprar su ADN y resultó coincidir' con el ADN encontrado en varias de sus víctimas, explicó el fiscal.

El hombre actuaba siempre de la misma manera. 'Atacaba las mujeres por la espalda, por la mañana temprano, llevaba guantes y tenía la cara cubierta, total o parcialmente, por ejemplo con un gorro', explicó el magistrado.

Durante su detención el sospechoso confesó los hechos y explicó que actuaba 'bajo la influencia de pulsiones que no podía controlar'.

En paralelo la policía de Lille (norte) intentó contactar 'al mayor número de víctimas posible, estaban muy afectadas', explicó el director del servicio regional de la policía judicial de Lille, Jean-Pierre Muller.

Según el periódico La Voix du Nord, el hombre, que tiene nietos, trabajaba como agente de mantenimiento en una empresa de la región.

Durante un tiempo incluso fue entrenador del club de fútbol de Pont-sur-Sambre. 'Se le podía pedir lo que fuera, siempre ayudaba. Era apreciado de la mayoría de gente que le conocían, era una persona sociable', explicó a la AFP el actual presidente del club, Willy Lebrun.