La propaganda estatal china se puso manos a la obra este martes para defender una propuesta del Partido Comunista (PCC) de conceder un mandato ilimitado al presidente Xi Jinping, un proyecto muy criticado en las redes sociales, a pesar de una censura drástica.
El PCC propuso suprimir de la Constitución china el límite de dos mandatos presidenciales, lo cual permitiría a Xi, presidente de la República Popular desde 2013, permanecer al frente del régimen mientras lo desee.
Ese proyecto de cambio constitucional, anunciado el domingo, suscitó numerosas reacciones incrédulas, críticas o indignadas en las redes sociales chinas.
A pesar de la rapidez con que la censura suprime los mensajes negativos, muchos internautas expresaban este martes su descontento en la plataforma de microblogs Weibo.
'¡Patético! 1.300 millones de habitantes y nadie resiste', lamentaba un usuario.
'Y pensar que había soñado con poder elegir un presidente una vez en mi vida', se indignaba otro.
'¡Larga vida al dirigente Mao!', ironizaba un internauta en un mensaje suprimido pero visible en la página Free Weibo.
'Vivimos la avidez imperial, el miedo al poder autoritario, y 100 años después, nada ha cambiado', se podía leer en otro mensaje censurado.
La censura bloqueó expresiones como 'Me opongo', 'rey autoproclamado', 'mandatos consecutivos' o 'Winnie the Pooh', un personaje al que se comparar Xi Jinping debido a su rostro redondo.
China Daily, el diario oficial anglófono, defendió por su parte el final del límite de los mandatos presidenciales, considerando esa medida como 'necesaria para perfeccionar el sistema de gobienro del Partido y del Estado'.
El periódico alabó los logros económicos y políticos conseguidos bajo 'la firme dirección del PCC', que podría salir reforzada con esa medida.
La propaganda arguye que la reforma permitiría armonizar el estatuto presidencial con el de secretario general del PCC, sin límites.
Para el Global Times, diario oficial de ideas nacionalistas, 'la modificación constitucional supone una nueva era' del socialismo chino.
Desde la llegada al poder de Xi Jinping a finales de 2012, 'el nuevo equipo dirigente (...) profundizó las reformas de forma exhaustiva y magnífica', insiste el medio, que critica el sistema democrático occidental.
'En regiones cruciales de Occidente, el sistema de valores se desmorona. La democracia (...) está en plena descomposición allí (...) Nuestro país no tiene que ser perturbado por el mundo exterior'.