María Luisa Martínez Barranco, la mujer de 83 años que puso fin a la vida de su hijo de 64, quien padecía de diversas discapacidades, fue absuelta del cargo quedando en libertad vigilada tras llegar a un acuerdo entre la fiscalía y la defensa con obligación de someterse a tratamiento psiquiátrico externo durante seis años, es decir, sin ingresar a un centro médico, según indica el medio español El País.
A Martínez se le imputaba el cargo de asesinato con alevosía por el delito cometido contra su hijo el 26 de noviembre de 2015 en Torres de la Alameda (municipio de España). El hombre de 64 años era declarado judicialmente 'discapacitado total', debido a que dependía totalmente de su madre al encontrarse falto de movilidad, además era ciego, sordo y mudo.
De acuerdo con la Fiscalía, la mujer decidió acabar con la vida de su hijo, cuya dependencia de ella era absoluta, al sentirse cada vez más débil a nivel físico para continuar asumiendo los cuidados que este requería. También lo habría hecho con el fin de evitar que 'sus otros hijos tuvieran que soportar la carga del hermano cuando ella faltara'. Expresó la Fiscalía al portal Europa Press.
A la mujer le fue aplicada una eximente del artículo 22 del Código Penal de alteración psiquiátrica en España, la anciana resulta inimputable, dado que no tiene responsabilidad penal. Sin embargo, la ley recoge que se le pueda aplicar una medida de seguridad con fin de evitar que cometa nuevos delitos. Por ello, la libertad vigilada y la obligación un tratamiento médico externo.
De igual manera, según las conclusiones provisionales del Ministerio Público, la acusada repartió el contenido de los medicamentos triturados en dos vasos (uno para el hijo y otro para ella misma). Ambos fueron encontrados inconscientes por una de sus hijas por intoxicación, aunque al final la anciana salió bien librada de la situación.