La líder del partido antiindependentista catalán Ciudadanos, Inés Arrimadas, afirmó este jueves que darán batalla en tanto que formación más votada en las elecciones regionales, y avisó de que los nacionalistas 'nunca más podrán hablar en nombre de toda Cataluña'.
'Ha quedado más claro si cabe (...) que la mayoría social está a favor de la unión con el resto de españoles y el resto de europeos, y los partidos nacionalistas nunca más podrán hablar en nombre de toda Cataluña, porque Cataluña somos todos', dijo Arrimadas al celebrar su triunfo con miles de simpatizantes en Barcelona.
El triunfo electoral de este jueves es un hito para su partido, creado en 2006 para combatir el nacionalismo, hegemónico en Cataluña. Ahora es la primera fuerza política en el Parlamento catalán, donde tendrá 37 diputados, frente a los 25 que obtuvo en los anteriores comicios regionales, en septiembre de 2015.
Al frente de una campaña enérgica, en nombre de los catalanes que no quieren dejar de ser españoles, Arrimadas logró atraer a electores desmovilizados y 'robarle' otros tantos al conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, que sufrió una gran derrota y pasó de 11 a tres diputados.
Ciudadanos totalizó el voto de 1,1 millones de votantes. Y la suma de partidos no independentistas -el suyo, el PP, el Partido Socialista y la coalición izquierdista Cataluña en Común- representa un 52,5% de votos, frente al 47,5% de los separatistas.
El problema es que según la ley electoral, en las regiones rurales, tradicionalmente más nacionalistas, se necesitan menos votos para elegir un diputado. De esta forma, el voto unionista de los grandes núcleos urbanos, donde triunfó Ciudadanos, se ve penalizado en su traducción en escaños.
En conjunto, las tres listas independentistas - Juntos por Cataluña, ERC y CUP- suman 70 escaños de un total de 135. Podrán gobernar si forman una coalición.
No obstante, Arrimadas dejó claro que darán batalla. 'El proceso (independentista) no representa un futuro para todos los catalanes, y vamos a seguir luchando, incluso con esa ley electoral injusta que da más escaños a quien tiene menos votos', declaró esta ex abogada de 36 años.