Una sociedad catalana profundamente dividida decidirá hoy si renueva o no su confianza en los independentistas, en unas elecciones regionales excepcionales convocadas tras la destitución del ejecutivo secesionista, cuyo presidente Carles Puigdemont está en Bélgica y parte de su gobierno en la cárcel.
Cinco millones y medio de catalanes están llamados a votar en estos comicios convocados por el gobierno central de Mariano Rajoy después de aplicar un artículo constitucional, el 155, que le permitió destituir al ejecutivo catalán y disolver el parlamento después de que éste proclamase la independencia, en la peor crisis política que vivió España desde la restauración de la democracia.
Los sondeos dan favoritos a dos partidos: los independentistas de ERC (Izquierda Republicana de Cataluña), cuyo líder, Oriol Junqueras, está en prisión preventiva como sospechoso de sedición y rebelión, y Ciudadanos, un partido favorable a la unidad de España y primera fuerza opositora en la cámara saliente.
Simultáneamente, los mismos sondeos pronostican que ninguno de los dos podrá gobernar en solitario, abriendo la puerta a la repetición de un ejecutivo independentista, uno unionista u otro transversal, cuya composición será determinante para el futuro político.
En juego está además la posibilidad de que una mujer acabe presidiendo por primera vez la Generalitat: Inés Arrimadas, de 36 años, de Ciudadanos, nacida en Andalucía (sur) y establecida en Cataluña desde hace más de una década, o Marta Rovira, de ERC, 40 años y oriunda de Vic, un feudo nacionalista catalán.