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La justicia de Zimbabue consideró legal la intervención de las Fuerzas Armadas que condujo a la dimisión el martes del presidente Robert Mugabe, una decisión que introduce dudas sobre la 'nueva democracia' prometida por su sucesor, Emmerson Mnangagwa.

Un tribunal de Harare, al que recurrieron dos ciudadanos, justificó la intervención militar al estimar que su objetivo era impedir que personas no elegidas ocuparan cargos electos.

'Los actos de las fuerzas de defensa zimbabuenses destinados a impedir que los allegados del expresidente Mugabe usurparan el poder son constitucionales', dictaminó el viernes el tribunal, según informó este sábado la televisión estatal.

Aunque sin citarlos, el dictamen alude a la ex-Primera dama del país, Grace Mugabe, y a su entorno, que originaron la crisis que provocó la caída de Robert Mugabe.

Los militares tomaron el control del país en la madrugada del 15 de noviembre para oponerse a la destitución del entonces vicepresidente Emmerson Mnangagwa, que se interponía en el camino de la primera dama Grace Mugabe para suceder a su marido.

Un portavoz de los generales negó entonces que se tratara de un golpe de Estado contra el gobierno y aseguró que la operación solo buscaba eliminar a 'criminales' del entorno de Mugabe, es decir su esposa Grace y quienes la apoyaban.

Robert Mugabe, bajo arresto domiciliario, resistió varios días a las presiones de los militares, de su partido y de la calle, pero acabó renunciando el martes ante la amenaza de un proceso de destitución.

Tras un breve exilio sudafricano, Emmerson Mnangagwa prestó juramento el viernes como presidente del país.

En su discurso de investidura prometió enderezar la economía, luchar contra la corrupción y que las elecciones previstas en 2018 serían 'libres y honestas'. El nuevo presidente anunció además el 'inicio de una nueva democracia' en el país.

Dudas

En otro dictamen del viernes, la justicia también anuló, a solicitud de Mnangagwa, su destitución.

Estas dos decisiones avivan el debate sobre el pasado 'democrático' de Mnangagwa, apodado el 'cocodrilo', y mano derecha durante décadas de Robert Mugabe.

El responsable regional de la ONG Human Rights Watch (HRW), Dewa Mavhinga, no escondió su sorpresa tras estas dos 'sentencias increíbles'. 'Extraña justicia ¿bajo control?' se interrogó en su cuenta Twitter.

'La justicia ha apoyado la interpretación del ejercito según la cual se autoriza y es legal intervenir en asuntos políticos', coincidió este sábado Alex Magaisa, experto zimbabuense de derecho.

'Es un peligroso precedente que pone al gobierno bajo el control de los militares' escribe en el sitio Big Saturday Read.

Para alimentar esos temores, la justicia empezó el sábado a interrogar a algunos de quienes apoyaron a Grace Mugabe, y fueron detenidos por el ejército tras su intervención.

El exministro de Finanzas Ignatius Chombo era interrogado el sábado por un juez, acusado de corrupción, abuso de poder y fraude.

Previamente, el exjefe de las juventudes del partido en el poder, la Zanu-PF, Kudzai Chipanga, compareció por haber 'publicado declaraciones que perjudican' al Estado o al ejército. Ha sido colocado en detención provisional hasta que se celebre su juicio.