Compartir:

Estados Unidos destacó el viernes los esfuerzos de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, pero insistió en la necesidad de reducir los cultivos de coca, base de la cocaína, así como la producción de esta droga.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, reafirmó 'la asociación fuerte y duradera' entre Estados Unidos y Colombia tras reunirse en la Casa Blanca con su homólogo colombiano Óscar Naranjo.

En un comunicado, Pence 'subrayó la importancia esencial de los esfuerzos antinarcóticos de Colombia y elogió al vicepresidente Naranjo por el progreso reciente'.

Sin embargo, también 'señaló la necesidad de implementar técnicas de erradicación más eficaces para reducir los niveles de cultivo y producción'.

El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó en septiembre una declaración en la que manifestaba su inquietud 'frente a la extraordinaria expansión' de los narcocultivos en Colombia y en octubre envió una carta a su par colombiano, Juan Manuel Santos, pidiéndole ayuda para 'disminuir la producción y el tráfico de drogas' en ese país.

Entre 2014 y 2016 los narcocultivos se dispararon de 69.000 a 146.000 hectáreas y la producción pasó de 442 a 866 toneladas de alcaloide, según Naciones Unidas.

Al mismo tiempo, el gobierno colombiano logró el año pasado la cifra de incautación récord de 378 toneladas de cocaína frente a 253 en 2015.

'Existe el compromiso colombiano de seguir trabajando con Estados Unidos en la lucha contra la drogas', aseguró Naranjo el viernes en rueda de prensa al concluir una visita de cinco días a la capital estadounidense, centrada en mostrar las 'oportunidades y desafíos' que supone el fin del conflicto de cinco décadas con la guerrilla Farc.

Naranjo ha enfatizado estos días a autoridades de gobierno, al Congreso, a la agencia antidrogas DEA y a diferentes líderes de opinión que con la paz 'es posible sustituir definitivamente los cultivos ilícitos por lícitos y salir de esta especie de 'bicicleta estática' de la erradicación y la resiembra que fue la constante de los últimos 30 años'.

'Merecemos y necesitamos una oportunidad para probar que el plan que tenemos de erradicación forzosa manual y de sustitución de cultivos empieza a dar resultados', dijo.

El vicepresidente, negociador del pacto con las FARC, destacó la erradicación forzosa de 45.000 hectáreas de la meta de 50.000 de este año, así como la adhesión de 18.000 familias al programa de sustitución de cultivos que promueve el gobierno en el marco del acuerdo de paz.