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El gobierno y la oposición de Venezuela retomarán negociaciones en República Dominicana con facilitadores internacionales para tratar la grave crisis del país y buscar garantías de cara a las elecciones presidenciales de 2018, anunció este jueves el diputado opositor Luis Florido.

'Queremos anunciarle a Venezuela que estamos listos para abordar un proceso de negociación y construir condiciones electorales para una salida democrática. La llave electoral resuelve la crisis humanitaria', dijo en rueda de prensa Florido, delegado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en las conversaciones.

Florido sostuvo que a la cita, con fecha aún por determinar, acudirán como facilitadores Naciones Unidas, el Vaticano y un grupo de países seleccionados por cada bando.

'Chile, México y Paraguay han sido seleccionados por la MUD, y Bolivia y Nicaragua por el gobierno', reveló el parlamentario, al subrayar la 'disposición' del presidente dominicano, Danilo Medina, de acoger 'una negociación efectiva'.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición han recorrido un espinoso camino de acercamientos fallidos hacia un diálogo. 

A finales de 2016 iniciaron una negociación que fracasó tras acusarse mutuamente de incumplimiento. En septiembre pasado la oposición congeló otros encuentros acordados en Santo Domingo.

La oposición venezolana acusa al gobierno de irregularidades en los procesos comiciales, en tanto que el Consejo Nacional Electoral -señalado de favorecer al oficialismo- afirma que Venezuela cuenta con un sistema electoral confiable.

'Estamos esperando que República Dominicana en conjunto con nosotros y el gobierno construyamos la fecha para dar inicio, pero creemos que llegó la hora', indicó Florido.

La crisis marcada por escasez de alimentos y medicinas, la liberación de 'presos políticos' y la restitución de funciones al Legislativo -cuyas decisiones son anuladas por la corte acusada de oficialista- serán los temas propuestos por la delegación opositora, expresó Florido.

Presente en la rueda de prensa, el presidente del Parlamento, Julio Borges, afirmó que 'la próxima cita electoral será en un tiempo corto' que estimó entre tres y siete meses.

La meta, señaló Borges, es 'lograr una elección presidencial de confianza', donde 'sea el pueblo venezolano el que tenga la última palabra'.

Las negociaciones en República Dominicana se congelaron en septiembre en la víspera de elecciones regionales que le dieron al gobierno el triunfo en 18 de 23 gobernaciones.

El 10 de diciembre la Asamblea Constituyente que rige con poderes absolutos desde agosto, convocó a comicios de alcaldes. La mayoría de los partidos del bloque opositor declinó participar alegando desconfianza en el árbitro electoral e irregularidades en las regionales.