El gobierno español de Mariano Rajoy detalló ayer las medidas que someterá al Senado para intervenir la autonomía catalana, y que incluyen la puesta bajo tutela de la policía, los medios de comunicación y el Parlamento regionales.
Las medidas han sido acordadas en consejo de ministros al amparo del artículo 155 de la Constitución, para atajar el desafío separatista del ejecutivo nacionalista catalán.
Serán presentadas en principio el 27 de octubre al Senado español, donde el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy tiene mayoría absoluta:
Gobierno catalán
El gobierno de Rajoy pide al Senado el cese de la totalidad del gobierno regional catalán, que tiene como presidente a Carles Puigdemont y como vicepresidente a Oriol Junqueras.
Sus funciones quedarán en manos de 'los órganos o autoridades que cree a tal efecto o designe el gobierno de la nación'. Rajoy dijo a la prensa que 'en principio', la idea es que los ministerios de su gobierno asuman dichas funciones el tiempo que dure 'esta situación excepcional'.
Igualmente, se pide que Rajoy tenga potestad para disolver el Parlamento catalán y convocar elecciones 'en el plazo máximo de seis meses desde la aprobación por el Senado'. Actualmente, dicha competencia le corresponde a Puigdemont como presidente de la Generalitat.
Policía catalana
Cataluña cuenta con su propia fuerza de policía, los Mossos d'Esquadra, que en condiciones normales dependen exclusivamente del consejero regional de Interior. Sólo en caso de operativos desplegados por motivos de especial gravedad pueden depender del Estado.
El ejecutivo pide 'dictar instrucciones directas y de obligado cumplimiento' a los agentes con que cuentan los Mossos.
Las finanzas
Ya en septiembre, el gobierno central intervino las cuentas de la Generalitat, para intentar en vano impedir el referendo del 1o. de octubre. La medida sigue vigente.
Ahora pide autoridad para ejercer todas las competencias financieras, presupuestarias y fiscales, y asegurarse así de que ni un solo euro de los impuestos locales o el dinero enviado desde Madrid sea desviado a la financiación del proyecto independentista.
Parlamento
El gobierno pide también poner bajo su completa tutela la actividad del Parlamento catalán, donde los independentistas tienen actualmente una mayoría de 72 escaños sobre un total de 135.
El texto que se someterá al Senado establece que la cámara catalana 'no podrá tramitar iniciativas que resulten contrarias a las presentes medidas'.
Reacción: Puigdemont responde a Madrid
El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, afirmó ayer que el gobierno español 'se sitúa fuera del Estado de derecho', y pedirá un pleno del Parlamento regional para que debata sobre las medidas con las que Madrid quiere intervenir la autonomía catalana.
'Pediré al Parlamento que fije la convocatoria de una sesión plenaria, donde los representantes de la soberanía ciudadana (...) debatamos y decidamos sobre el intento de liquidar nuestro autogobierno y nuestra democracia, y actuemos en consecuencia', dijo Puigdemont en un discurso, al anuncio del gobierno de Mariano Rajoy para detener el desafío secesionista catalán.
'Las instituciones catalanas y el pueblo de Cataluña no podemos aceptar este ataque', añadió Puigdemont, en un discurso que incluyó partes en castellano e inglés. El dirigente agregó que con todas estas iniciativas, 'el gobierno español, con el apoyo del Partido Socialista y de Ciudadanos, ha lanzado el peor ataque a las instituciones y el pueblo de Cataluña desde los decretos del dictador militar Francisco Franco aboliendo la Generalitat'.
Unas 450.000 personas piden independencia
Unos 450.000 independentistas encabezados por el presidente catalán Carles Puigdemont manifestaron ayer en Barcelona a gritos de '¡libertad!' e 'independencia', después de que el gobierno central anunciara su intención de cesar a todo el ejecutivo regional.
'Es hora de declarar la independencia', dijo a la AFP Jordi Baltá, de 28 años, empleado de una papelería, estimando que ya no hay espacio para el diálogo.
La policía local de Barcelona, cifró en 450.000 los manifestantes, más del doble que en la última protesta independentista, el martes.
La manifestación se había convocado originalmente para reclamar la liberación de dos líderes de organizaciones indepedentistas, Jordi Cuixart, de Omnium Cultural, y Jordi Sánchez, de la Asamblea Nacional Catalana, encarcelados como sospechosos de sedición.
La llegada de Puigdemont a la marcha fue saludada con gritos de '¡presidente, presidente!'. Junto a él, se colocaron el resto de miembros del ejecutivo catalán, amenazados si, en una semana, y como parece, el Senado -donde el PP de Rajoy tiene mayoría absoluta- aprueba las medidas de Rajoy.
'Nos sentimos catalanes y el sentimiento de español ya no existe, el pueblo catalán está desconectado completamente de las instituciones españolas', dijo Ramón Millol, un mecánico de 45 años.