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La oposición venezolana, dividida y criticada en sus propias filas, quedó acorralada tras el estrepitoso golpe que recibió en las elecciones regionales del domingo, en las que el oficialismo ganó 17 de 23 gobernaciones en disputa y cuyo resultado desconoce.

Estados Unidos, Francia y la Unión Europea expresaron su preocupación por la 'ausencia' de elecciones libres tras los resultados.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) definirá su estrategia para recomponer sus fuerzas tras la derrota que sufrió en las urnas luego de haber fracasado en su objetivo de sacar del poder al presidente Nicolás Maduro con marchas que entre abril y julio dejaron 125 muertos.

La oposición pidió una 'auditoría total' del proceso, al acusar al Consejo Nacional Electoral (CNE) de servir al gobierno; pero Maduro, seguro de un triunfo que calificó de 'tajante', había anticipado su apoyo a una revisión completa.

El oficialismo, que tenía 20 gobernaciones, celebró ganar 17 pues los sondeos daban a la MUD posibilidad de obtener 18 estados. Además se atribuyó el último que quedaba por definirse, aunque el poder electoral aún no lo anunció.

A nivel nacional, el chavismo obtuvo 54% de votos. 'El chavismo está vivo, está en la calle y está triunfante', festejó Maduro, pensando ya en las presidenciales de fines de 2018.

Los analistas se preguntan qué pasó con los sondeos, por qué la oposición, que había arrasado en las parlamentarias de 2015, perdió tanto apoyo electoral y Maduro lo ganó pese a tener un 80% de impopularidad por la grave crisis económica.

'Las divisiones en la MUD sobre cuál es la mejor estrategia para enfrentar al gobierno (calle, elecciones o diálogo) se van a profundizar, especialmente si la tientan con elecciones municipales o presidenciales antes de lo esperado', dijo a la AFP Diego Moya-Ocampos, del IHS Markit (Londres).

¿Volverán las protestas?

Caracas, sumido en el caos con manifestaciones hace apenas dos meses, estuvo en calma este lunes, incluso en el este, bastión opositor. Ni una cacerola de protesta se escuchó.

'Ahora puede venir una ola de depresión generalizada porque la gente puede llegar a pensar que la vía electoral tampoco funciona', declaró a AFP el politólogo Luis Salamanca, quien presagia 'más confrontación' política.

El jefe de campaña de la MUD, Gerardo Blyde, pidió 'actividades de calle en respaldo' de la auditoría. 'Tenemos que seguir luchando', llamó este lunes Carlos Ocariz, vencido en la pelea por la gobernación de Miranda , que ahora deja el líder opositor Henrique Capriles.

Pero una parte de los seguidores de la MUD, frustrados tras las protestas, reconoció Ocariz, no votaron para pasar la factura a la coalición por haber aceptado participar en los comicios con un árbitro electoral cuestionado.

Rechazo internacional

Maduro es acusado por sus adversarios y algunos países de instaurar una 'dictadura' en Venezuela, ahora con el apoyo –desde julio– de una Asamblea Constituyente, totalmente oficialista.

Buscando legitimidad, Maduro hizo de estos comicios una validación de la Constituyente, desconocida por la MUD y países de América y Europa, y ante la que el martes deben juramentarse los gobernadores.

Pero las primeras reacciones internacionales han cuestionado los resultados de los comicios. Estados Unidos, que impuso sanciones Maduro y varios de sus funcionarios, y al país en el campo económico, aseguró que 'ni libres ni justas'.

Francia expresó preocupación por la 'ausencia de transparencia' que afecta 'la confianza en los resultados', y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, los consideró tan 'sorprendentes' que ameritan una investigación.

Por su parte, el canciller español, Alfonso Dastis, dijo que la Unión Europea seguirá su 'línea de acción' basada en 'sanciones' y en 'alentar el diálogo'. China destacó que el proceso electoral fue 'muy tranquilo'; y Bolivia lo consideró una derrota para el presidente Donald Trump.