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La presión aumentó brutalmente el jueves sobre los independentistas catalanes: el segundo mayor banco de la región sacará de Cataluña su sede social, y el Tribunal Constitucional español suspendió la sesión parlamentaria en la que pensaban declarar la secesión.

Simultáneamente siguieron los llamamientos al diálogo, entre ellos el del capitán del FC Barcelona, Andrés Iniesta. 'Antes de que nos hagamos más daño: dialoguen, los responsables de todo dialoguen. Háganlo por todos nosotros. Merecemos vivir en paz', escribió el futbolista manchego de 33 años en Facebook.

El FC Barcelona se unió al llamado a través de su presidente, Josep María Bartomeu, que reclamó un 'proceso de diálogo' ante 'uno de los momentos más trascendentales' de la historia reciente de Cataluña.

Sin embargo, el gobierno de Mariano Rajoy ha insistido en que no hay nada que dialogar si el ejecutivo regional de Carles Puigdemont no renuncia a declarar unilateralmente la independencia.

Según los planes del gobierno catalán, el Parlamento podía declarar la secesión en su primera sesión tras difundir los resultados definitivos del referéndum del domingo, y la primera ocasión era el lunes que viene.

Pero parlamentarios del Partido Socialista de Cataluña (PSC) le pidieron al alto tribunal 'suspender' la sesión. La decisión del tribunal impide transitoriamente la sesión hasta que la Corte haya determinado de manera definitiva si es legal o no.

'El pleno no puede celebrarse, y como no puede celebrarse, da igual que se celebre, no tiene ningún efecto jurídico', explicó a la AFP Yolanda Gómez, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad a Distancia (UNED).

'Los demás parlamentarios no van a estar, y si están ellos solos (los independentistas), es como si se hubieran reunido a tomar un café. Cualquier decisión que se tome ahí sería nula de toda nulidad', añadió.

Banco Sabadell se va

La segunda mayor entidad bancaria de Cataluña y quinta de España, Banco Sabadell, decidió trasladar en los próximos días su sede social de esta localidad catalana a Alicante, 'para proteger los intereses de nuestros clientes, accionistas y empleados', explicó en un comunicado.

Igualmente, una fuente allegada a Caixabank, primer banco catalán y tercero nacional, indicó a AFP que el viernes estudiarán la misma cuestión.

Con ello, ambos pararon la caída en bolsa de los últimos días y este jueves se anotaron fuertes subidas: 4,93% para CaixaBank y 6,16% para Sabadell.

Además, Barcelona, tren económico de la región y principal gancho turístico de Cataluña, una región que recibió 17 millones de visitantes en 2016, vio cómo las reservas de hoteles caían, según el Gremio de Hoteles local.

'La tensión genera desestabilización a distintos niveles', pero 'vamos a salir adelante', afirmó la alcaldesa izquierdista de Barcelona, Ada Colau, quien ayer lanzó ante cónsules europeos la propuesta de una plataforma que incluya a parlamentarios europeos, expertos e instituciones, que busque desactivar el conflicto.

Los acontecimientos se precipitaron desde el domingo, con el referéndum de independencia inconstitucional en el que más del 90% de los votantes, según el gobierno catalán, se pronunció a favor de la ruptura con España, con una participación de poco más del 42%.

Por su parte, la agencia de calificación financiera Standard and Poor's (S&P) situó el miércoles la nota de Cataluña bajo vigilancia negativa.

La 'mayoría silenciosa'

El pulso entre Barcelona y Madrid ha escalado y la amenaza del ejecutivo catalán de Carles Puigdemont de declarar unilateralmente la independencia podría concretarse el lunes. Cuenta con el apoyo de una parte importante de los catalanes, a los que pueden habérseles sumado otros indignados por la respuesta policial al referéndum del domingo. Otros, sin embargo, no apoyan a los líderes regionales. Les gusta identificarse como 'la mayoría silenciosa', se oponen a la independencia y están preocupados por sus consecuencias económicas y sociales. El distrito barcelonés de Nou Barris (barrios nuevos), obrero y modesto, es menos separatista que otros de la capital catalana, y la inquietud era palpable ayer. Muchos se negaron no obstante a dar sus nombres, en un ambiente de fervor independentista del que se sienten ajenos.