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Las labores de rescate continuaban este miércoles en la capital de México donde hay esperanza de rescatar con vida a una niña atrapada bajo los escombros de su escuela, desplomada por el violento sismo del martes, en el que murieron al menos 225 personas.

Entre las ruinas de la escuela Rebsamen, donde fallecieron 21 niños y cinco adultos, los rescatistas han logrado ubicar mediante un escáner térmico a una pequeña viva bajo los escombros.

Hasta ahora, 11 niños y al menos una maestra han sido rescatados con vida de la escuela colapsada.

'Estamos muy, muy cerca de personas que podrían estar vivas. Estamos trabajando junto con cámaras térmicas y unidades caninas', dijo a la AFP por teléfono Pamela Díaz, una panadera de 34 años que desde el martes trabaja en el rescate.

Del total de fallecidos, 94 eran de Ciudad de México, 71 del estado de Morelos, 43 en Puebla, 12 en Estado de México, 4 en Guerrero y 1 en Oaxaca.

En Ciudad de México colapsaron 39 edificios, según el alcalde Miguel Ángel Mancera, quien aseguró que salvo en unos cinco donde se determinó que no hay personas atrapadas, se mantienen las labores de rescate.

El alcalde destacó que al menos 40 personas fueron rescatadas vivas de dos de los edificios desplomados y que unas 600 construcciones serán revisadas para verificar el estado de sus estructuras.

Tras el sismo del martes de 7,1 grados de magnitud, se han registrado numerosas réplicas.

'Si no se sienten seguros, la recomendación es no quedarse entonces en la vivienda', advirtió Carlos Valdés, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

- Horror en la escuela -

El epicentro de la tragedia en la capital era el derrumbe de la escuela Enrique Rebsamen, localizada en el extremo sur.

Los rescatistas trabajaron por la madrugada bajo la luz de generadores, pero la búsqueda es complicada debido a que la escuela, que de tres pisos se redujo a uno, amenaza con colapsar por completo.

Una periodista de AFP constató la presencia de al menos cinco madres que en la madrugada esperaban noticias de sus hijos en medio de gritos y llanto.

También padres de los chicos ayudaban a remover los escombros.

Las clases en la capital y en los estados afectados fueron suspendidas hasta nuevo aviso mientras que empresas y oficinas públicas trabajarán con el personal esencial.