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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 'condenó firmemente' el último disparo de un misil norcoreano, al que juzgó 'altamente provocador', en tanto Francia y Rusia llamaron a 'negociaciones directas' con Pyongyang para reducir la tensión.

Los ensayos con misiles son 'actos escandalosos', estimó el Consejo en su declaración, y pidió a Corea del Norte 'frenarlos de inmediato'.

El nuevo misil tenía capacidad de alcanzar la isla estadounidense de Guam en el Pacífico, según expertos. Recorrió una distancia inédita de 3.700 km tras haber sido disparado desde un lugar cercano a Pyongyang, días después de que el Consejo de Seguridad aprobara una octava serie de sanciones para intentar convencer al régimen norcoreano de negociar sus ilegales programas balístico y nuclear.

Ayer, el presidente de Estados Unidos Donald Trump advirtió a Corea del Norte que el armamento de Washington podría hacer 'desmoronarse' el alma de sus enemigos.

'Luego de ver nuestras capacidades (de combate y de respuesta bélica) tengo más confianza que nunca que nuestras opciones son no solamente efectivas sino también demoledoras', dijo Trump en un discurso dirigido al personal de la Fuerza Aérea.

Las discusiones entre Pyongyang y cinco grandes potencias -Estados Unidos, Rusia, Japón, China y Corea del Sur- están congeladas desde 2008.

Trump prevé reunirse con sus aliados de Corea del Sur y Japón la semana próxima en Nueva York, durante la Asamblea General de la ONU.

Por su parte, el ministro japonés de Defensa, Itsunori Onodera, consideró que, con su nuevo lanzamiento de misil balístico, Corea del Norte tenía a 'Guam en mente'.

Japón 'no tolerará jamás los peligrosos actos provocadores de Corea del Norte que amenazan la paz en el mundo', reaccionó ayer el primer ministro japonés, Shinzo Abe.