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El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, tildó a la manera de hacer política en su país de 'rastrera', 'sucia' y 'mentirosa', un día después de provocar la primera crisis de su recién instalado gobierno al despojar de sus funciones a su vicepresidente, Jorge Glas.

'No me gusta la forma como se hace la política en el país: es sucia, es rastrera, es mentirosa', expresó, sin referirse a Glas, en un acto en un Guayaquil.

'No es mala, la han hecho mala, la han porquerizado. No es mala, la política es buena porque es el servir a los demás', agregó el mandatario, en el poder desde el pasado 24 de mayo.

El jueves, el gobernante despojó de las funciones que le había asignado a su vicepresidente Jorge Glas, quien un día antes en una carta pública le reprochó entre otras cosas haberse aliado con la oposición y ceder el control de los medios públicos a representantes de los medios privados.

La disputa se enmarca en la división en el seno del oficialismo –en el poder desde 2007– entre los partidarios de Moreno y los del expresidente Rafael Correa (2007-2017), el gran aliado de Glas y quien está radicado temporalmente en Bélgica.

'El momento en que tenga necesidad de mentirles, mejor me voy a la casa. Total, yo no busqué el puesto de presidente. Créanme, es difícil, es duro (...) Yo no soy como otros que andan extrañando la presidencia', apuntó, refiriéndose al exmandatario.

Desde que asumió el poder, Moreno y Correa se han enzarzado en una permanente disputa a través de las redes sociales.

Vice niega vínculos con Odebrecht

El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, negó que haya recibido millonarios sobornos de Odebrecht, como reveló al periódico O Globo un exdirectivo de la constructora brasileña.

'Yo no tengo un centavo mal habido en mi patrimonio', declaró Glas a la prensa en su natal puerto de Guayaquil, adonde viajó luego de que el presidente Lenín Moreno lo despojara de las funciones que le había asignado en medio de una pugna en el oficialismo.

Jose Conceicao Filho, exdirector de Odebrecht en Ecuador, confesó haber pagado al menos 14,1 millones de dólares a Glas a cambio de contratos con el gobierno, de acuerdo con O Globo.

Conceicao, que se tornó colaborador de la justicia brasileña que investiga la millonaria trama de sobornos de Odebrecht, dijo que inclusive filmó encuentros personales con Glas y un intermediario para sustentar sus afirmaciones.