Compartir:

Un empleado de un campamento en Colorado despertó con un 'inmenso dolor'... Un oso le estaba mordiendo la cabeza.

El instructor de 19 años, que sobrevivió, contó como pudo escuchar el 'crujido' de su cráneo entre los dientes del animal, que lo movió 4 metros antes de que otros campistas lo ahuyentaran.